Las palabras pueden tener un efecto duradero, cosa que Earnest Sims, maestro de educación física en Wilmer-Hutchins Elementary School, aprendió en 1983 a poco tiempo de graduarse de la preparatoria en Arkansas.
“Lo recuerdo como si fuera ayer”, dijo Sims. “Fui a la oficina de la consejera y me dijo: ‘No eres lo suficientemente inteligente para que te vaya bien en la universidad’. Se me quedó grabado. En mi vida hay tantas cosas que me rehusé a hacer por miedo a fracasar, solo por lo que me dijo una sola persona”.
Pese a ello, Sims trabajó mucho y se graduó de Philander Smith College en Little Rock, Arkansas, se desempeñó en el ejército de EE. UU. y en la Guardia Nacional y, luego de un tiempo, se volvió maestro en Dallas ISD gracias al programa de certificación alterna. Ahora, después de 26 años en busca de la excelencia como maestro de educación especial y posteriormente, de educación física, Sims obtuvo una distinción como uno de los 23 maestros expertos (master teachers) de Dallas ISD.
Alcanzó este logro no solo por su enfoque en el éxito académico, sino también porque se interesa por los estudiantes todos los días. Sims se mantiene en contacto con sus estudiantes años después de que dejan su clase, ya sea cuando va a sus partidos de básquetbol de secundaria o cuando va a sus graduaciones. Incluso le pidió a uno de sus exalumnos ser parte de su boda cuando se casó con Wanda Sims, a la que llama “mi mejor amiga y el amor de mi vida”, en 2019.
Sims sabe que apoyar a los estudiantes va más allá de conexiones emocionales, necesidades físicas y apoyo académico. Sims, quien creció con una madre soltera, dijo que no se había dado cuenta de lo humilde que era su familia hasta más grande gracias al amor de su madre y sus hermanos. La familia no tenía baño, servicio de agua ni calefacción en casa, y Sims empezó a trabajar en los campos de algodón cada verano a partir de tan solo 13 años de edad para comprarse ropa para la escuela.
Como resultado, Sims se propuso que ninguno de sus estudiantes pasara hambre o careciera de ropa adecuada. El maestro tiene una “zapatería” en la escuela y ayuda a los estudiantes sin pensarlo dos veces cuando van a la escuela con zapatos rotos.
Se echa de ver que los estudiantes valoran sus esfuerzos, pues recibió un 97 por ciento de respuestas positivas en la encuesta estudiantil, lo cual contribuyó a su designación como maestro experto. Sims llevaba años trabajando hacia este logro, así que cuando oyó la noticia, dijo que fue como si todo el mundo se hubiera detenido.
“Las cosas cayeron por su propio peso”, dijo Sims. “Aquellos malos pensamientos que tuve toda mi vida de cuando me decían que no tendría éxito, fue como si todo eso hubiera desaparecido en ese momento. Fue uno de los días más importantes de mi vida”.
Ahora, Sims espera poder seguir compartiendo su historia para inspirar a los estudiantes y ayudarlos a superar los obstáculos que pueden estar enfrentando.
“Quiero que todos sepan que no importa dónde están ahora, sino adónde quieren ir”, dijo Sims. “No permitan que las palabras los detengan como me detuvieron a mí durante tantos años. Siempre y cuando se esfuercen, verán sus triunfos”.
