Entrenadores hermanos abren puertas internacionales para estudiantes

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Gabriel Valles, maestro de Historia Mundial y Estudios Mexicoamericanos en Samuell High School, y Miguel Valles, maestro de Culturas Mundiales de sexto grado en Piedmont G.L.O.B.A.L. Academy, están uniendo fuerzas para hacer realidad los sueños de sus estudiantes de convertirse en futbolistas internacionales. Es por ello que este verano, harán un viaje transformador junto a sus alumnos al otro lado del planeta.

Los Valles, quienes son entrenadores de fútbol, están preparando a sus estudiantes para participar en un equipo de Dallas ISD que representará al distrito en torneos el verano de 2024 en Argentina.

De jóvenes, Gabriel y Miguel habían jugado en muchas partes de Estados Unidos y en Argentina, así que cuando sus estudiantes fueron seleccionados para el equipo, no dudaron.

Esta es la primera vez que este dúo de hermanos llevará a estudiantes a la Argentina, en donde estarán del 26 de junio al 4 de julio. También tienen las miras puestas en Europa, adonde quieren llevar a un grupo de Samuell en dos veranos. Ameritan a Marisela López, directora adjunta del Departamento de Deportes de Dallas ISD, el haber tenido la idea en un principio de llevar a los estudiantes al país sudamericano.

Gabriel y Miguel habían trabajado juntos por varios años en Piedmont a cargo del programa de fútbol masculino y femenino cuando la oportunidad de que los alumnos jugaran en otros países surgió. Cuando Gabriel dejó la escuela para ir a enseñar en Samuell, no solo continuó la colaboración, sino que también se incluyó al equipo de fútbol de la preparatoria en los esfuerzos.

Creciendo en el área de Dallas, jugaron para el mismo equipo y comparten estilos en cómo entrenan y en cómo colaboran, así que fue muy natural, dijo Miguel. En las áreas en que no comparten similitudes, se complementan, lo que facilita el que trabajen juntos, aseguran los hermanos.

Miguel viajó a Argentina por primera vez a la edad de 14 años con un compañero de equipo y participó en pruebas con varios equipos de ese país. Después, los dos hermanos fueron cuando Miguel tenía 17 años y Gabriel, 14. Cuando Gabriel acompañó a Miguel la segunda vez, fue con todo el equipo.

“Aprendí mucho de quien soy y quién quería ser”, dijo Miguel. “Conozco el valor que tiene una experiencia como esa, sobre todo para un joven, y luego que se complemente también una competencia de alto calibre, eso es algo que moldea el carácter. Así que fue muy importante para mí, y me encauzó en mi trayectoria de los siguientes años”.

Como Miguel y Gabriel están conscientes de lo valiosa que es esta oportunidad, están haciendo lo posible por que se ponga a disposición de más estudiantes.

“Cuando uno nunca ha hecho algo así antes y llega a hacerlo, se da cuenta de que no pasa solo en la tele, no es algo que solo hacen otras personas. Nosotros podemos hacerlo”, dijo Gabriel.

Gabriel afirma que un evento como tal desafía a los jóvenes a ver más allá de su alrededor, y que cuando van a lugares como México a visitar familia, sigue siendo un lugar que les resulta familiar.

Cuando uno va a un lugar tan diferente como la Argentina, aunque hablen español, es un español distinto al que están acostumbrados muchos estudiantes, y cuando es verano en Dallas, es invierno en el Cono Sur.

“Aprenden a ver más allá de sus escuelas y vecindarios”, dijo Gabriel. “No solo se vuelven mejores futbolistas, sino que también expande su perspectiva del mundo. Cuando uno se encuentra al otro lado del mundo, se puede dar cuenta de que no juega tan bien como creía, o tal vez que sí juega tan bien como creía, o incluso que juega mejor de lo que creía”.

Gabriel y Miguel recalcan que no tienen la menor duda de que sus estudiantes saldrán del otro lado de esta experiencia mejores personas.

Sus entrenadores fueron sus mentores cuando eran jóvenes, y esperan hacer lo mismo por sus estudiantes. Un entrenador en particular, José María “Josema” Bazán, exfutbolista profesional que jugó para la selección argentina y que fundó un club de fútbol para jóvenes en Dallas, los apoyó.

En cuanto al costo del viaje a la Argentina, un socio comunitario aportará aproximadamente $500 por estudiante, y los estudiantes cubrirán el resto. Si está interesado en saber más sobre este programa de fútbol, envíe un correo a gvalles@dallasisd.org o a mivalles@dallasisd.org.

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