Para Deana Williams, Tammee Sandle y Leandrie Gabriel, integrantes del premiado equipo de consejería en Dr. Frederick Douglass Todd Sr. Middle School, empoderar a su comunidad siempre ha sido la prioridad.
Lo logran de diversas maneras, como al orientar a los estudiantes, sostener reuniones con los padres, colaborar con el trabajador social de la escuela y otros socios locales, ayudar a los coordinadores de exámenes o apoyar a la administración.
“Siempre digo que somos flexibles”, dijo Williams. “Aunque esta es una escuela pequeña, tenemos muchas necesidades. Y las cumplimos”.
Cada grado tiene una consejera, quien ayuda a los estudiantes hasta que pasan a la preparatoria. Actualmente, Sandle trabaja con el sexto grado, Williams, con el séptimo y Gabriel, con el octavo grado.
Así, las consejeras pueden conocer a sus estudiantes más de cerca y ayudarlos cuando más lo necesitan. Sandle dijo que algunos miembros de la comunidad pasan por situaciones precarias, como estar sin hogar, por lo que trabajan juntos para obtener uniformes limpios y para que los estudiantes tengan los recursos que necesitan gracias a los “armarios de cariño” (love closets).
Uno está en la consejería y el otro en el gimnasio, por lo que los estudiantes pueden acceder a productos de higiene como ropa interior, jabón y desodorante, así como bolsitas con artículos de cuidado personal y afirmaciones positivas.
“Nos mantenemos al tanto de los recursos que necesitan todos los días”, dijo Sandle. “Esas son mis historias de éxito, porque he conocido a muchos estudiantes que estuvieron sin hogar y necesitaban esos recursos”.
Su pasión, esfuerzo y dedicación les valió el Trailblazer Award de Dallas ISD para el año 2021–2022 como “equipo dinámico de consejería” y por su eficaz implementación del plan de consejería integral en su escuela. Sandle dijo que están orgullosas del trabajo que han hecho y siguen haciendo para el bienestar académico, social y emocional de los estudiantes.
“Como consejera, tocamos muchas áreas de la escuela y la educación, y uno puede ver realmente que las palabras dejan huella en los estudiantes”, coincidió Gabriel. “Estamos ahí en los momentos buenos y malos, orientando a los padres y estudiantes, e incluso a los maestros en ocasiones. Es un trabajo que conlleva desafíos, pero es gratificante, y estamos agradecidas de poder ser reconocidas quienes somos y lo que hacemos como consejeras”.
