Abitamim Bharmal tiene una pasión por compartir su amor por la impresión tridimensional con los más pequeños.
Bharmal es un estudiante de 12º grado que usó las ganancias de su trabajo de verano para mejorar los laboratorios científicos y espacios creativos de varias primarias de Dallas ISD.
Estudia en la School for the Talented and Gifted at Yvonne A. Ewell Townview Center, aspira a ser ingeniero mecánico y se describe como un aficionado a la impresión 3D.
VIVA Railings lo contrató como soldador durante el verano de 2018. Fue su primer trabajo, donde instaló barandillas en escaleras y balcones. Aportó aproximadamente $1,600 de sus ganancias para conseguir impresoras 3D para ocho escuelas de Dallas ISD.
“Prácticamente gasté todo el dinero que gané durante el verano”, dijo Bharmal. “Los estudiantes tal vez no dispongan de esta tecnología hasta que vayan a la universidad. Si usan impresoras 3D en la primaria, les nacerán sueños, pensarán y crearán cosas. Espero que esto los interese en STEM, y que lo sigan estudiando en el futuro”.
Bharmal donó una impresora a las siguientes primarias: Félix G. Botello, James Bowie, F.P. Caillet, Chapel Hill Preparatory, Cedar Crest, Tom C. Gooch, William Brown Miller y John F. Peeler.
Se comunicó con la dirección de cada escuela, ofreciendo la donación y una capacitación para el personal escolar. En diciembre, el estudiante instruyó a maestros de cada escuela: les enseñó a ensamblar y mantener la impresora, y a imprimir el producto final. Además, les dio recursos en internet gratuitos.
“Cuando descubrí la impresión tridimensional, me arrepentí de no conocerla antes. Ojalá hubiera tenido esta oportunidad de niño, pero estas máquinas eran mucho más caras cuando yo cursaba la primaria y secundaria”, expresó Bharmal. “Me hubiera gustado tener esa oportunidad a una edad más temprana. Cuando vi el dinero que gané, supe que no me hacía falta nada, entonces decidí darles a otros niños esta oportunidad que me faltó”.
Una pasión a tres dimensiones
Bharmal se interesó en la impresión 3D hace menos de dos años, cuando su madre lo inscribió en Dallas Makerspace en el verano de 2018.
Dallas Makerspace es un taller comunitario con laboratorio ubicado en Carrollton. Los participantes disponen de herramientas y clases, como la soldadura, carpintería, cerámica, impresión 3D, entre otras. Bharmal quiso perfeccionar cada habilidad, pero se enamoró de la impresión tridimensional al primer instante.
“Me fascinó [la impresión tridimensional]”, dijo el estudiante. “Igual que los aviones, hay cierta belleza en su manera de funcionar. Horas y horas podía pasar sentado mirando la máquina imprimir. Así me interesó esta área particular”.
Actualmente, Bharmal es dueño particular de tres impresoras tridimensionales. Al acabar el día escolar, pasa horas diseñando e imprimiendo proyectos propios, como sus modelos de avión y su detector de movimiento.
“Para los aficionados como yo, no hay restricciones ni requisitos a cumplir”, dijo Bharmal. “Solo importa lo que puedas imaginar y costear. Hay un mundo de posibilidades que retarán tu mente; pensarás, soñarás y crearás lo que quieras tú mismo”.
Deseos de ayudar aún más
Bharmal espera que su donación aumente el interés por los estudios STEM a nivel de primaria. Es testigo del valor educativo que ofrece la tecnología, y sabe que la impresión tridimensional puede ayudar a desarrollar el pensamiento crítico y la creatividad de los estudiantes.
Bharmal enseña a los alumnos a diseñar su propio juguete calmante.
“Diseñar los ayudará con sus habilidades creativas independientes, ya que tendrán control total de lo que construyan”, dijo Bharmal. “También aprenderán los fundamentos del diseño y la ingeniería diseñando sus propias cosas. Aprenderán lo que sí funciona y lo que no, y desarrollarán cimientos sólidos para su futuro”.