Por medio del Programa de Educación Indígena, Leah Y., estudiante de 12.º grado en Sunset High School, infunde vida a su cultura comanche, compartiendo tradiciones e historias con su comunidad.
Hace poco preparó un tablero que presentó en la Feria del Día del Indígena del distrito, profundizando así su conocimiento de la historia y los valores de su pueblo.
“Aprendí mucho a través del programa, como por ejemplo, cómo vivíamos antes de que la tecnología y las influencias ajenas afectaran nuestro modo de vivir. Es importante estar en el Programa de Educación Indígena porque somos un grupo único. No somos muchos, así que es importante para la comunidad representar nuestra cultura nativa”, dijo Leah.
Desde pequeña, Leah se ha sumergido en tradiciones indígenas, asistiendo a celebraciones con su familia y aprendiendo los himnos, bailes y manualidades que la acercan a su cultura.
“Mi abuela me inculcó todo, y estoy muy agradecida. Si no fuera por eso, estaría aislada porque no conocería mi pueblo”, dijo Leah. “Ella nos enseñó a ser orgullosos de quienes somos y no dejar que nadie nos dijera lo contrario”.
Esas lecciones a tan temprana edad, aprender a hacer platos típicos, vestir trajes tradicionales y participar en ceremonias con respeto y orgullo moldearon su identidad y compromiso de heredárselos a sus hijos algún día.
“Nuestras celebraciones son una experiencia familiar y comunitaria”, dijo. “Puede que no conozcas a todos, pero los vas conociendo a todos al final. Comemos, bailamos, nos divertimos y conectamos uno con otro profundamente. Es nuestro hogar”.
Su dedicación hacia su herencia comanche se ve complementada por el apoyo que recibe de su pueblo, lo que la ayudó a prepararse para el éxito en la universidad.
“Me dan muchos beneficios, por ejemplo, empezaron temprano mi cuenta para pagar la universidad y me ayudarán mientras estudie también”, dijo. “También ayudaron a mi hermana a ir a la universidad”.
Siguiendo los pasos de su hermana, Leah planea asistir a la misma universidad, Schreiner University, continuando así el camino que abrió su hermana mayor gracias al programa y a Sunset.
“Mi hermana me enseñó que tengo que dar lo mejor de mí”, dijo Leah. “Es muy inteligente y talentosa en todo lo que hace, y quiero continuar su legado y mostrar que uno puede estar muy conectado con su cultura y sobresalir en otras áreas también”.
Leah espera dejar un legado en el Programa de Educación Indígena al hacer que los futuros estudiantes se sientan confiados al abrazar su herencia, incluso cuando ser adolescente haga que mostrar su cultura sea intimidante.
Inspirada por la reciente presentación del distrito, Leah espera que se convierta en un evento anual, dando a los estudiantes una comprensión más profunda de su ascendencia y la oportunidad de explorar la riqueza de su cultura indígena.
“Quiero que la gente sienta que puede ser quien es”, dijo. “Nunca tuve miedo de que me quedara sola. Siempre estará alguien conmigo, y es por eso que me siento realmente agradecida”.

