En Hillcrest High School, estudiantes de arte se reúnen en sus mesas mientras se barajan y reparten tarjetas de lotería.

Luego, los estudiantes empiezan a dibujar y colorear sus propias tarjetas, incorporando en cada una su propia creatividad y perspectiva cultural.
Natalie G., de noveno grado, toma la clase de Arte I de la Sra. Margaret McGaughey, y dice que el proyecto la ayudó a abrazar sus raíces hispanas y recordar momentos en que jugó con sus parientes cuando era pequeña.
“Este proyecto fue muy divertido porque ya sabía jugar lotería”, dijo. “Batallé con mi identidad cuando era niña, y aún hoy, así que hacer algo que me hiciera sentir más cercana a mi cultura se sintió muy bien”.
Puesto que más del 70% de estudiantes en Hillcrest se identifica como hispano o latino, McGaughey recalca que los artistas que los alumnos estudian y celebran, tanto durante el Mes de la Herencia Hispana como a lo largo del año, pertenecen a su comunidad para que se vean reflejados en las obras de estos creadores exitosos.

El juego, que data desde 1887, incluye 54 imágenes icónicas pintadas originalmente por el artista don Clemente Jaques. Con los años, estas imágenes se han esparcido por toda Latinoamérica, convirtiéndose en un símbolo de la cultura e identidad hispanas.
Hoy en día, las imágenes son fácilmente reconocibles, y muchos artistas continúan reinterpretando los diseños.
Como parte del proyecto, los estudiantes investigaron la historia de la lotería y aprendieron sobre la importancia de honrar el legado del artista original.

“Fue divertido porque extraño mucho mi país y me gusta hablar con mis familiares que están allá. También me percaté de que me encanta el arte”, dijo Yatzil C., estudiante de noveno grado. “Mostrar nuestra singularidad y creatividad nos permite expresar nuestras emociones, pensamientos y la manera en que nos vemos a nosotros mismos. Nos entusiasma mucho y nos hace felices porque compartimos lo que sentimos a través de una transcripción visual que los demás pueden sentir o intentar comprender”.
Al reimaginar las cartas con sus propias perspectivas singulares, los estudiantes ponen en práctica sus habilidades artísticas y celebran una tradición que conecta a comunidades de generación en generación.
Sus obras de arte sirven como tributo a la hispanidad y recordatorio de la importancia de mantener vivas las raíces culturales al mismo tiempo que se fomente la expresión creativa.
“El arte es una expresión para los jóvenes porque le incorporan su personalidad, hacen nuevas amistades y comparten ideas”, dijo McGaughey. “Es muy importante para mí que se sientan seguros y reconocidos en mi salón”.