Lizette Rivera sabe lo que se siente que su comunidad la levante en brazos.
De estudiante en Sunset High School, el baile le dio un escenario, sus maestros le dieron su consejo y sus compañeros le dieron ánimos. Ahora, como maestra de baile en su primer año en Robert T. Hill Middle School, ha regresado al distrito que la formó, y enseñará baile y clases de preparación profesional.
“Mis maestros de baile me inspiraron a seguir con el baile como educadora”, dijo. “Espero poder ser esa persona para mis estudiantes. Espero poder inspirarlos a probar cosas nuevas y ver las posibilidades que existen en cuanto a sus futuras carreras”.
Su amor por el baile no empezó en un escenario tradicional. Le nació los días de partidos bajo las fuertes luces del estadio de su preparatoria. En noveno grado, se unió al equipo de porristas de Sunset antes de cambiarse a baile.
“Empecé baile el primer año, pero no fue hasta grado 12 que todo me hizo clic”, dijo. “Fue duro al principio, pero mejoré con mucho esfuerzo. Seguí adelante porque sabía que me gustaba presentarme y mostrar mi espíritu escolar”.
Participar en baile y otras actividades escolares le permitió conocer a amigos duraderos y maestros que se volverían mentores. Muchos de esos maestros también conocieron a su familia, dando lugar a lo que Rivera describe como un espacio seguro en el que crecer.
“Nunca he perdido contacto con ellos”, dijo. “Eran mis mentores en baile y me apoyaron en todo lo que quería hacer. En Sunset, conocí a mis verdaderos amigos, y aún hoy regreso como exalumna para hacer voluntariado o para compartir mis experiencias”.
Después de graduarse, Rivera continuó formándose gracias a una beca en Trinity Valley Community College, donde fue parte de las “cardettes”, un equipo de baile competitivo en Texas. Se transfirió a Texas Woman’s University, donde obtuvo su licenciatura en Baile en 2025 con especializaciones en Psicología y en Educación.
Durante su año de práctica antes de certificarse como docente, obtuvo experiencia en W.H. Adamson High School y W.E. Greiner Exploratory Arts Academy. Estas experiencias le dieron la confianza de dirigir su propio salón luego de recibirse de la universidad.
Hoy, ayuda a construir legados al formar a la próxima generación de bailarines, así como sus maestros la formaron a ella. Más allá de la técnica y las presentaciones, Rivera espera mostrar a sus alumnos que el baile puede ser un medio de expresión para llevar una vida sana y activa.
“Me siento bien de haber regresado a Dallas ISD”, dijo Rivera. “Porque en realidad, nunca me fui”.