Jabari T. no es cualquier estudiante.
Cuando cruce el escenario, habrá logrado grandes avances hacia su carrera como ingeniero mecánico.
Se graduará de Justin F. Kimball High School esta primavera no solo con el diploma de preparatoria, sino también con un grado asociado por parte de Dallas College.
“Me gusta aprender sobre cómo funcionan las máquinas”, dijo Jabari, con los ojos brillantes de curiosidad. “De pequeño, me encantaba el programa ‘Thomas & Friends’. Me fascinaban los trenes. Me asombraba que se pueda convertir el agua hirviente en energía para viajar por todo el país”.
Esa fascinación infantil se volvió una pasión que crecía cada vez más con los años.
Conforme aprendía de motores y engranajes y participaba en campamentos de robótica y programas de STEM, Jabari aprovechó toda oportunidad de satisfacer su interés en los sistemas mecánicos. Como alumno del programa P-TECH de Kimball, uno de los momentos que más orgullo le dan fue ser seleccionado para participar en el Artificial Intelligence Bootcamp de Mark Cuban, donde no solo logró varios éxitos, sino también se convirtió en el Youth Ambassador de 2023.
Pero tras sus éxitos yace una historia arraigada en un profundo amor y en el apoyo de toda una comunidad.
Jabari es el sexto miembro de su familia en graduarse de Dallas ISD y el último de tres nietos en asistir a la universidad, continuando así una tradición que iniciaron las generaciones que lo preceden. Sus padres fueron esenciales en su camino, pero sus abuelos, Margaret Gaines y el finado Willie N. Gaines, desempeñaron un papel crucial en su formación.
Fue durante el verano antes de 10.º grado cuando la comunidad que rodeaba a Jabari en verdad lo apoyó. Habiendo resuelto aprovechar para adelantarse en sus estudios, decidió tomar clases de verano. Sus abuelos se encargaron de que fuera a clases todos los días, hasta que un día la salud de su abuelo empezó a decaer.
La vida de Jabari dio un vuelco cuando su abuelo falleció.
En aquel momento en que se pondría a prueba su fuerza, los padres de Jabari debieron solicitar permiso para excusarlo de sus clases de verano para que pudiera asistir al funeral. Aun así, Jabari tomó la decisión de regresar a clase inmediatamente después del servicio, por lo que no presenció el entierro de un hombre que tanto significó para él.
La cercanía que tenía con su abuelo era más que familiar: eran sus cimientos.
“Siempre creyó en mí”, dijo Jabari. “Se sentaba conmigo y me hablaba de la vida y que tenía que hacer algo importante. Le prometí que no me rendiría, que estudiaría ingeniería mecánica. Y pienso cumplir esa promesa”.
Jabari obtuvo becas de la Universidad de Nuevo México, Bethune-Cookman University y Delaware State University. Pero su deseo es ir a Prairie View A&M University, donde planea sacar una carrera en ingeniería mecánica.

La historia de Jabari es prueba de que realmente se necesita de todos, de los padres, abuelos, educadores, mentores y compañeros, para apoyar a alguien en su propósito. Jabari no solo carga con la promesa que le hizo a su abuelo, sino también el honor del legado de su familia que nace de la perseverancia, del orgullo y de la educación pública. Con miras al futuro y sus valores bien definidos, Jabari está listo para construir un mundo en que los sueños los creamos nosotros, y en donde aquellos que nos apoyaron nunca son olvidados.