Durante los últimos tres años, Lashonda Roberson se ha desempeñado como bibliotecaria en Yvonne A. Ewell Townview Center.
Con sus dos décadas de experiencia en Dallas ISD, hoy en día se esmera en preparar a los estudiantes para el siguiente gran salto en su educación.
“Cuando empecé a trabajar en la educación, me percaté de todas las cosas importantes que hacen los maestros para darles las bases a los alumnos”, dijo. “Empecé a ver lo apasionada que me sentía por la educación y que era un modo de ayudar a la comunidad. Me convertí en una persona que jamás dejará de aprender en toda la vida”.
Luego de obtener su licenciatura en Prairie View A&M University, Roberson trabajó como maestra de ciencias de séptimo grado en Dallas ISD. Roberson, quien también tiene una maestría en Bibliotecología, vio la oportunidad de convertirse en bibliotecaria cuando la de Townview se jubiló.
“Siempre he tenido una gran habilidad para trabajar con los jóvenes”, dijo. “Incluso de adolescente, mis amigos me decían que sería una buena maestra. Así que tuve un camino natural hacia la educación”.
Con solo 17 años, Roberson se abrió camino a la universidad, usando la biblioteca como recurso para lograr sus metas.
Ella se motiva por su compromiso personal de guiar a los estudiantes que también están de camino para ir a la universidad o para empezar una profesión. Esto se basa en su experiencia al hacer lo mismo de joven.
Roberson pasa los días gestionando la biblioteca y actualizando sus recursos. Dijo que le da orgullo poder orientar a los estudiantes que buscan información. También ha dispuesto la biblioteca como para fomentar la autonomía de los alumnos, motivándolos así a explorar e investigar según sus necesidades personales y ella solo interviene cuando es necesario.
“Nuestra biblioteca recibe mucha actividad en la mañana. Los estudiantes saben que pueden venir antes de comenzar clases”, dijo. “Hacen tareas, socializan, algunos imprimen. Los estudiantes también suelen venir a lo largo del día con pases de sus maestros”.
Roberson provee oportunidades para que los alumnos conozcan temas del mundo real y mejoren sus habilidades de resolución de problemas.
El mes pasado, Roberson organizó una feria de salud y cultura que recibió a más de 500 estudiantes que aprendieron sobre cómo la comida puede afectar la salud mental y la toma de decisiones.
El evento, que contó con la presencia de profesionales médicos de UT Southwestern y Parkland Health, recordó a los estudiantes priorizar su salud conforme se preparan para sus profesiones.
Se les incentivó a recordar su rol como ciudadanos, dar de vuelta a la sociedad en sus respectivos campos y usar la empatía al buscar maneras de tender puentes en la comunidad.
A través de la atención a lo que uno come, la meditación y el conocimiento científico sobre la alimentación sana, Roberson prepara a los alumnos para sostenerse a sí mismos y al mundo a su alrededor.
“Esa es mi meta, siempre sembrar semillas”, dijo Roberson. “Si ponemos a su disposición lo más que podamos, creo que les dará una base para toda la vida”.