El aroma de un pay de nueces en el horno y salsa espesa en la estufa llena las cocinas de Skyline High School, pues los estudiantes de culinaria están preparándose para una temporada festiva bastante ocupada.
Ya sea que aprendan a preparar un pavo o una crema de chocolate para algún pay de calabaza, los estudiantes tienen la oportunidad de aprender a preparar comidas típicas del Día de Acción de Gracias a la vez que adquieren la técnica correcta de preparación y le devuelven algo a su comunidad.
“Muchos de nuestros estudiantes no han cocinado comidas tradicionales del Día de Acción de Gracias”, dijo Jason Blackwell, chef y maestro en Skyline. “Preparamos el menú y se lo presentamos a los jóvenes. La idea es darles los recursos y capacidades para cocinar una comida festiva en casa”.
Blackwell repasa las recetas un paso a la vez con sus estudiantes y les ofrece ayuda y orientación conforme la clase toma las riendas de la preparación de cada platillo del menú. Al igual que en una cocina profesional, los alumnos trabajan en diferentes secciones y se reúnen después para asegurarse de que todo se esté realizando correcta y puntualmente.
Sirenity R., de grado 10, fue asignada a la estación de carnes, y trabaja con el pavo. Como siempre le gustó cocinar, dijo que se sintió como en casa.
“Me gusta preparar comida, y manejar carnes”, dijo. “No como mucha comida del Día de Acción de Gracias, pero sí me gusta prepararla”.
Una vez que está lista la comida, se entrega durante varios eventos festivos organizados por Dallas ISD. Los estudiantes entonces juegan el rol de meseros, y sirven la comida que prepararon.
Del otro lado de la cocina, otro grupo prepara productos horneados, que luego cortan y entregan a Walton Inspires, una organización sin fines de lucro en Pleasant Grove, para que los repartan en colectas de comida el Día de Acción de Gracias.
El menú de postres lleva un surtido de pasteles de calabaza, nueces y pay de queso con camote. El menú fue inspirado por comidas festivas típicas y recetas que los estudiantes querían probar, dijo Danyelle Carpenter, chef y maestra en Skyline.
Carpenter es voluntaria de Walton Inspires, y hace poco los comunicó con sus estudiantes.
“Con mucha gratitud, queremos poder darles algo a la comunidad y serles de servicio”, dijo.
Su ejemplo no pasa desapercibido.
“Es gratificante saber que esto va para una buena causa, y que pudimos ayudar”, dijo Giselle V.
Como creció cocinando y horneando con su familia, Giselle se apuntó en culinaria hace dos años, y nunca se arrepintió.
“Me encanta hornear. Me encanta la creatividad y todas las cosas que uno puede hacer”, dijo.
Giselle, quien aspira a trabajar en un restaurante algún día, dijo que el programa le ha enseñado a refinar sus habilidades.
“Aprender a cortar ha sido divertido, y es genial perfeccionarlo”, dijo.
Igual que Backwell, Carpenter ofrece ayuda a sus estudiantes, quienes se reparten estaciones y trabajan como equipo para preparar el producto final para hornear. Tiene en mente el mes de diciembre para colaborar con Walton Inspires y proveer comida y dulces para sus eventos festivos.
Carpenter dijo que lo más gratificante de la época festiva es ver cuánto han avanzado sus estudiantes.
“Hay mucho entusiasmo en época de fiestas, pero pueden sentirse un poco inseguros en cuanto a los platos que quieren hacer”, dijo. “Pero cuando regresan del descanso, tienen mucha confianza que luego se siente todo el año”.
Blackwell coincide.
“El día después de Acción de Gracias, los estudiantes me mandan fotos de las comidas que hicieron”, dijo. “Siempre están bien contentos de enseñarme”.
En casa, Sirenity disfruta preparando jamón y macarrones con queso para la comida del Día de Acción de Gracias. Su consejo para sus compañeros que ayudarán en la cocina durante las fiestas es hacerlo sin miedo.
“Mantengan su área limpia y si les gusta, hagan lo que los hace felices”, dijo.
No pasa nada si se equivocan, dijo Giselle.
“Solo échenle ganas. Es divertido”, dijo.