Los estudiantes de último año de Booker T. Washington High School for the Performing and Visual Arts se están preparando para una de las exhibiciones más importantes del año.
Representantes de más de 100 universidades de todo el país estarán entre el público, dando a los estudiantes la oportunidad de actuar para ellos y establecer relaciones profesionales en su búsqueda por la mejor opción universitaria.
Se espera que alrededor de 200 estudiantes participen en la exhibición universitaria, que cuenta con conservatorios de danza, música, artes visuales y teatro. Una tradición de 40 años, muchos estudiantes reciben peticiones de entrevistas y llamadas durante toda la semana.
“Tenemos la oportunidad de que los reclutadores universitarios vengan aquí y nos observen, y somos la única escuela en el país que hace esto”, dijo Carisyn A. “Tenemos la bendición de tener esta experiencia, y estamos dedicando el tiempo y la energía para prepararnos”.
Carisyn, junto con Maci K., Zoë M., Carra C. y Adrienne H. son estudiantes de último año que representarán al conservatorio de danza en la presentación.
“Nos mantenemos al día con el entrenamiento y trabajamos en la técnica, así como ensayando y realizando ensayos generales”, dijo Adrienne.
La Noche de Baile no solo destacará a los estudiantes del conservatorio de danza.
Es una producción dirigida por estudiantes que utiliza las habilidades y talentos de los de otros programas. Si bien cada grupo practica por su cuenta, se reúnen como un cuerpo estudiantil para los ensayos generales.
“Realmente está creando una comunidad”, dijo Zoë. “Tenemos la oportunidad de ver a todos hacer lo suyo, lo cual es realmente increíble, y construye una familia”.
Para los bailarines, es ese sentido de comunidad lo que los trae de vuelta al estudio y dicen que son las relaciones que crean con otros bailarines lo que los inspira a seguir adelante.
“La comunidad de la danza, es realmente difícil de encontrar en otro lugar”, dijo Carisyn.
Zoë está de acuerdo.
“Me encanta lo constante que ha sido el baile en mi vida. Mi papá estaba en la marina cuando yo crecí. Siempre cambiándonos de lugar y sin estabilidad en mi vida, la danza era mi única constante y me hacía sentir mucho mejor”.
Ya sea actuando con una compañía en Nueva York, en un crucero o aplicando su experiencia como bailarines para ser psicólogos o empresarios, los estudiantes planean incorporar la danza a sus futuras profesiones.
“He aprendido muchas otras cosas a través de la danza, como la disciplina y la determinación”, dijo Carra.
En la universidad, quiere especializarse en emprendimiento y abrir un negocio de salud y ropa para bailarines.
“Quiero poder ofrecer todas las cosas que necesitamos a un precio accesible y para que todos puedan comprarlas”, dijo Carra.
Inspirada por su experiencia como bailarina después de una lesión, Maci quiere hacer una carrera en fisioterapia para ayudar a los bailarines que experimentan contratiempos similares.
Ella atribuye su educación en Booker T. a su preparación para el siguiente paso.
“Estoy buscando universidades donde pueda entrenar en tantos estilos como sea posible para mantener mis opciones abiertas para cuando me convierta en bailarina profesional”, dijo.
Su consejo para los estudiantes más jóvenes del conservatorio de danza en Booker T. es que comiencen a prepararse para el último año temprano.
“Asegúrense de hacer las solicitudes académicas con anticipación para quitarse eso de en medio. Cuando es temporada de audiciones, tienes que hacer el doble de trabajo para hacer las solicitudes académicas y bailar, y siempre estás muy ocupado”, dijo. “Poder manejar todo esto mientras tratas de disfrutar del último año es difícil. Pero hacerlo juntos como comunidad es algo único en Booker T. que todos experimentamos este año”.
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