Olivia Rodríguez es parte imprescindible de la cafetería del edificio administrativo Linus D. Wright de Dallas ISD. Se unió al equipo en 2017 luego de trabajar por varios años en una cafetería escolar, donde formó un vínculo con la comunidad y los estudiantes porque para ella, la comida significa familia y cultura.
Rodríguez empezó a trabajar en el Departamento de Alimentos y Nutrición Infantil en 2014 en Leonides González Cigarroa, M.D. Elementary School. Una de las cosas que más le gustaban de trabajar ahí era la conexión que tuvo con los estudiantes que visitaban la cafetería todos los días.
“Los estudiantes me cantaban el día de mi cumpleaños”, dijo Rodríguez. “Venían y me abrazaban”.
Si bien echa de menos la escuela, dijo que trabajar en el edificio administrativo le permite conocer a personas de todo el distrito y pasar más tiempo con sus hijos.
Rodríguez es originaria de La Moncada, en el municipio de Tarimoro ubicado en el estado de Guanajuato. Aunque lleva casi dos décadas viviendo en Estados Unidos, lleva consigo los recuerdos de su pueblo y su país siempre en el corazón.
Desde que dejó México, Rodríguez ha echado raíces en Dallas y en el distrito, pues sus tres hijos, de edades entre primaria y preparatoria, asisten a escuelas de Dallas ISD.
Rodríguez se esfuerza por mantener viva la cultura mexicana en su familia. Sus hijos hablan español, y a menudo se sientan a la mesa a disfrutar de platillos tradicionales. Le encanta cocinar mole con pollo y arroz.
“No tengo una receta especial porque siempre lo hago más o menos recordando cómo lo hacía mi madre, porque ella ya no lo hace”, dijo Rodríguez. Sin receta escrita, Rodríguez sabe estimar cuánto necesita de cada ingrediente, “tanteándole”.
Otro recuerdo que valora de México son las celebraciones que hacían en su pueblo.
El 16 de septiembre, Día de Independencia de México, participábamos en desfiles, y los colegios y la comunidad caminaban juntos”, dijo.
Rodríguez dijo que las bandas de guerra tocaban en el desfile sus instrumentos de percusión y cornetas. Ella estuvo en la banda y bailó folclórico. También desfilaba una banda de viento, que era más como una banda tradicional con instrumentos como la trompeta, el trombón, la tuba, el saxofón y más.
Recuerda el entusiasmo que sentía al prepararse para estos festejos. Su escuela y la comunidad se reunían a la medianoche del 15 de septiembre para el tradicional grito de Dolores, el cual representa el evento histórico ocurrido en Dolores, Hidalgo, cuando Miguel Hidalgo y Costilla hizo doblar la campana de la iglesia y llamó a las armas, dando así inicio a la guerra por la independencia mexicana.
Rodríguez dijo que es importante que sus hijos y otras personas conozcan su rica historia cultural porque da una sensación de pertenencia y orgullo, lo cual aporta a su autoestima.
Uno de sus deseos para sus hijos y para los estudiantes del distrito es que realicen sus sueños y estén siempre a salvo. En cuanto a sus propios sueños, espera algún día poder regresar a México cuando sus hijos ya sean grandes y se haya jubilado.