David C., estudiante de 11.º grado en North Dallas High School, está desarrollando sus dotes de líder como el recién electo vicepresidente del consejo escolar de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés).
Ya sea que esté ayudando tras la recepción de la oficina principal u honrando las tradiciones mexicanas de su familia, David es un gran ejemplo de liderazgo.
Ya sea que esté ayudando tras la recepción de la oficina principal u honrando las tradiciones mexicanas de su familia, David es un gran ejemplo de liderazgo.
“David se unió a LULAC el año pasado e inmediatamente se destacó por su disposición a aprender y participar en los eventos del consejo”, dijo Rubí Chávez, auspiciadora LULAC de North Dallas High School. “Tiene la mejor personalidad y hace todo lo que está en su poder. Fue parlamentario el año pasado y fue elegido vicepresidente este año escolar”.
David, quien también es estudiante de P-TECH, no siempre se consideró un líder. Era introvertido, pero luego del periodo de aprendizaje virtual, llegó el punto de inflexión cuando fue admitido en Alex W. Spence Preparatory & TAG Academy.
“En octavo grado en Spence, me volví más confiado porque todos los maestros me reconocían”, dijo. “Es cuando empecé a hablar con personas y me involucré más en la escuela”.
David reconoce que siempre fue inteligente, pero cuando era chico, pensaba que el éxito solo se medía en términos de competitividad. Con el apoyo de su familia, ahora sabe que más bien se trata de dar su mejor esfuerzo.
“Mi mamá y mis hermanas mayores me decían que veían mi potencial y ahora estoy empezando a creerles”, dijo. “Las veo como la fuente principal de mi éxito. Valoro el apoyo que me han dado porque ahora estoy entre los 10 estudiantes a la cima de la generación”.
En casa, su familia juega un rol vital en la formación de sus valores.
Su abuela, quien en su vecindario en Chihuahua es conocida por vender tamales, cosa que inculcó a su hijo y a sus nietos, le enseñó la importancia del esfuerzo y la conexión.
“Mi familia nunca dejó de visitar México así que se siente como si nunca nos hubiéramos ido”, dijo David. “Cada vez que vamos, nos reunimos todos los del vecindario y es muy bonito. Mis primos aquí en Dallas solían vivir a unas cinco casas de mí, pero ahora nos separan 20 minutos; igual seguimos viéndonos cada dos fines de semana”.
Similarmente, del lado materno, su negocio, AyyQuinQuin Creations, lo inició en octavo grado cuando su madre le enseñó a hornear y vender productos bañados en chocolate como Oreos, fresas y Rice Krispies. Luego lo expandió: agregó camisetas personalizadas y empezó a promover su negocio en Instagram.
Además de su negocio y sus estudios, su participación en LULAC ha sido una parte clave de su desarrollo como líder. Este verano, asistió a la Convención Nacional Juvenil LULAC en Denton, donde tuvo la oportunidad de conocer a estudiantes de otros consejos.
“Sabe relacionarse con la gente y crear vínculos. Terminó haciendo amistades duraderas”, dijo Chávez. “Votaron por él para el título de Mr. LULAC, lo cual dice mucho de lo que piensan sus compañeros de él. Otros estudiantes admiran a David y buscan su guía. Su energía es de admirarse y su orgullo para la escuela es pegadizo”.
David continuará su participación en LULAC una vez en la universidad como líder en la comunidad latina.
“Cuando vaya a la universidad, aunque no tengan un consejo LULAC, pienso abrir uno y auspiciarlo”, dijo. “De este modo, podremos agrandarnos y vincularnos con personas de nuestro mismo origen. Me parece una forma de ser líder y mostrar que mi herencia me es importante”.