En Sunset High School, Érika Bonilla, quien trabaja como enlace comunitaria, está haciendo realidad los sueños de las estudiantes que se beneficiarán de los vestidos gratis que ofrecerá para el baile de “homecoming”.
El año pasado, Bonilla regaló vestidos para el baile de “prom” para que las estudiantes no se perdieran momentos especiales por limitaciones financieras, y este año, podrá seguir regalando vestidos gracias a unas generosas donaciones comunitarias.
Los vestidos de este año llegaron de tiendas para novias, de familias que donaron sus vestidos de quinceañera y de la Biblioteca Pública de Dallas. De más de 300 vestidos, hay toda una gama de estilos y tallas para que las estudiantes elijan el que más quieran.
“Yo no fui a mi ‘homecoming’ porque no había dinero extra, así que me da mucha satisfacción verlas felices”, dijo Bonilla. “Pueden llevarse varios si gustan. Es dinero que su familia no tendrá que gastar, o bien ahora que tienen un vestido, podrán pagar la entrada”.
Con la emoción que se siente en la temporada de “homecoming”, el foco se ha centrado en los nuevos vestidos, pero el armario de Bonilla, apodado Bison Care Closet, también está lleno de ropa poco usada, zapatos, ropa de vestir, comida enlatada, botanas y productos de higiene a disposición de los estudiantes todo el año. Por casi una década en Mary McLeod Bethune Elementary School, Bonilla llevó un armario similar con productos de necesidad para los estudiantes y sus familias.
Cuando recién empezó, Bonilla contaba con pocos artículos, pero incluso así, el impacto fue inmediato.
“No pensaba que tendría un armario aquí también, pero mi primera historia con una estudiante ocurrió a principios del año pasado”, dijo Bonilla. “Me presenté y le enseñé las pocas cosas que tenía, y ella se señaló los zapatos y me preguntó si tenía más para ella porque traía los de su prima ya que no tenía unos propios. Por supuesto, desde entonces decidí que sí o sí empezaría un armario aquí”.
Para Sindy S., estudiante de grado 12 en Sunset High School, el armario Bison Care también es un lugar seguro.
“Me gusta mucho venir con mis amigos. Muchas veces venimos a ayudar en la mañana”, dijo Sindy. “El armario y la Sra. Bonilla me han ayudado física y mentalmente. Su admiración y dedicación hacia mí me han mostrado que vela por mí y me escucha”.
Con un corazón dedicado a su comunidad escolar, Bonilla se asegura de que cada uno de los estudiantes pueda concentrarse en disfrutar de sus experiencias educativas sin preocupaciones. Conforme se acerca “homecoming”, continuará brindando apoyo a los estudiantes, recordándoles que siempre serán bienvenidos en Bison Care.