Hace ocho años, en cuarto grado, mientras iba en una carroza de desfile por Hillcrest Road usando una camisa que decía “Generación 2025”, Eden M. empezó una tradición que continuaría en su futura preparatoria.
“De pequeña, venía a los partidos de Hillcrest con mi camiseta de ‘Generación 2025’. El año pasado, sentí de repente lo tanto que he crecido porque vi a una adorable niña pequeña con los porristas y traía puesta una camiseta que decía ‘Generación 2033’. Es igual a la mía; sentí que cerré un ciclo”, dijo Eden.
Hillcrest High School organiza un desfile anual de “homecoming”, una tradición que lleva 20 años uniendo a la comunidad e invitando a escolares de primaria a que vengan a divertirse también.
“Cada organización en Hillcrest tiene la oportunidad de armar su carroza, o a veces vienen montados en la cama de una camioneta. Los jóvenes disfrutan viendo y mostrando su orgullo escolar porque el desfile es el clímax de la asamblea que se hace por ‘homecoming’”, dijo Florie. “El año pasado fue la primera vez que recuerdo que cada escuela de la zona participó, y con mucho orgullo”, dijo.
El desfile es una de las tradiciones preferidas de Eden de su escuela. Este será el cuarto año consecutivo que participa como tamborera principal, y preparará su carroza desde la cual pasará animando a sus compañeros. A día de hoy, todavía recuerda la rutina que pasó un mes aprendiendo en cuarto grado de la canción de Bruno Mars, “Uptown funk”.
“Es la parte de la semana de ‘homecoming’ que más ilusión me hace”, dijo. “Recuerdo que durante mi primer año de preparatoria habíamos llegado a la mitad del desfile y nuestro director nos dijo que tocáramos lo más fuerte que pudiéramos. Me encantó”.
Ahora, como presidenta de su generación, espera que los graduandos sean recordados por su espíritu escolar y por compartir tanta alegría y energía como las generaciones que los precedieron.
“Quiero ayudar a compartir esa alegría”, dijo Eden. “Poco a poco me voy dando cuenta de que este es mi último año aquí, y es un sentimiento agridulce porque parte de mí no quiere partir. Hillcrest se ha convertido en mi segundo hogar”.
Entre los programas que se ofrecen en Hillcrest, como colocación avanzada, E-TECH, Bachillerato Internacional y más, Eden aspira a ser un puente entre estudiantes. De 8 a.m. a 8 p.m., está sumergida en la vida escolar, ya sea en práctica de banda, en el club del anuario como redactora jefe o en teatro. Se apoya de estudiantes de todos los rincones de Hillcrest para que todos tengan un sentido de pertenencia en su escuela.
“Me gusta ser la persona a quien alguien más podría admirar, así como yo admiraba a los graduandos cuando estaba en noveno. Me encanta ayudar a crear un mejor entorno para los que me rodean, y para mí también”, dijo Eden. “Hay muchas cosas diferentes de Hillcrest que la hacen singular y los estudiantes que asisten a esta escuela son únicos. Tener espíritu escolar y cosas que nos unen, como la manera en que hacemos animación en los partidos de fútbol americano, ‘senior sunset‘ o cuando vemos quién puede gritar más fuerte en las asambleas, hace que la experiencia de preparatoria valga la pena”.
Es mediante las tradiciones de Hillcrest, como el desfile de “homecoming”, que se forma la comunidad de Hillcrest, cosa que Eden dice es extraordinaria y especial.
“No cambiaría a las personas que he conocido aquí por nada del mundo”, dijo. “Yo les digo mi segunda familia. Creo que hay una parte de mí que siempre supo que eran mi familia porque fui parte del desfile de ‘homecoming’ cuando estaba en primaria”.