Los equipos del Departamento de Mantenimiento e Instalaciones han demostrado su dedicación al distrito, pues luego de las tormentas eléctricas de mayo, las cuales dejaron a más de 800 000 personas sin electricidad y causaron daños significativos a árboles y estructuras, pusieron manos a la obra para hacer las instalaciones del distrito seguras.
De acuerdo con Christopher Bayer, director ejecutivo del departamento, cuando las tormentas ocurrieron el 28 de mayo, cada conserje asignado a escuelas o sitios del distrito dio un informe al departamento indicando daños interiores y exteriores y si había electricidad.
Cuando una tormenta o desastre natural afecta al distrito, el departamento inicia una hoja de rastreo interna, dijo Bayer. Se reportan y se da seguimiento al estado de ventanas rotas, árboles caídos, apagones y cualquier otro daño. Bayer dijo que la prioridad era empezar primero con los 12 sitios que tenían programas de verano que empezarían el martes de la semana pasada.
“Nuestro personal respondió rápidamente. Son detallados en su respuesta y muy dedicados a responder a cualquier hora del día para que esos centros educativos estuvieran listos”, dijo Bayer.
Su equipo se aseguró de que las instalaciones estuvieran seguras para recibir a los estudiantes y el personal. El personal que normalmente poda el pasto, hace trabajos de cemento o trabajos con equipo pesado fue a los sitios y empezó a retirar árboles. Tuvieron que quitar varios de gran tamaño de manera segura y cuidadosa como parte de los esfuerzos de limpieza.
Según Bayer, aproximadamente 90 sitios sufrieron cortes eléctricos. Mientras Oncor restauraba ciertas áreas, los electricistas del distrito monitorearon las escuelas hasta que regresó la corriente y se aseguraron de que los sistemas habían vuelto a su funcionamiento normal.
Bayer dijo que parte del proceso fue cubrir las ventanas rotas con tablones de madera o acrílico para proteger el edificio hasta que se ordenaran reemplazos. Pese al poco tiempo del que disponían, lograron preparar los 12 sitios para recibir a los estudiantes al día siguiente.
Bayer dijo que el equipo no descansó hasta que las escuelas estuvieron listas. Luego, tampoco descansaron hasta que estuvieron preparadas las 106 escuelas de verano también.
Para lograrlo, los equipos trabajaron día y tarde los fines de semana para que las escuelas de verano estuvieran listas para el 3 de junio. Siguieron retirando árboles y monitoreando los sitios hasta que volvieran a funcionar la electricidad y los sistemas de climatización.
Según Bayer, no hubo ningún daño mayor que no pudiera remediarse. Varias cosas, como un poco de daño por el agua que se había colado por las ventanas rotas, así como el daño causado por los árboles caídos, fueron reparadas.
El distrito también colaboró con la Ciudad de Dallas para abrir un centro de alivio para el vecindario de George W. Truett Elementary School, que fue una de las áreas más afectadas, según Bayer. El centro pudo ofrecer recursos durante el fin de semana gracias a los conserjes, quienes trabajaron para prepararlo para el público.
“Necesitamos ver que nuestros equipos de mantenimiento se sientan muy vinculados con las escuelas y la comunidad”, dijo Bayer. “En crisis o eventos meteorológicos como este, los dedicados miembros de nuestro personal están listos para responder y asegurarse de que todo esté dispuesto para el primer día. Yo diría que en esta línea de trabajo no hay mejor equipo que el de Dallas ISD”.