Orlando Velázquez tiene dos trabajos de tiempo completo: trabaja en la oficina principal de Anne Frank Elementary School, y compite en patinaje artístico sobre hielo.
De niño en Puerto Rico, Velázquez se inspiró en probar patinaje luego de ver una película en que un adolescente llegó al nivel competitivo en el deporte.
“No conocía el invierno, así que me quedé asombrado cuando mis padres me llevaron a una pista de hielo por primera vez”, dijo.
Le encantó ni bien sus patines tocaron hielo.
“Me enamoré del deporte porque es un arte que me permite expresarme, expresar mis sentimientos. Me hace sentir libre, como volar en un avión”, dijo Velázquez
Ya en Dallas, se apuntó en clases de patinaje para adultos luego de las olimpiadas de invierno de 2022. De lunes a viernes, al terminar el día escolar, maneja unos cinco minutos al centro de patinaje de Galleria.
Listo con sus patines, pone manos a la obra, pues su meta es ser el primer patinador artístico en representar a Puerto Rico en las olimpiadas de invierno. El momento olímpico con el que sueña no se trata del podio ni de una medalla, sino de patinar sobre una pista olímpica y poner a Puerto Rico en el foco.
Con pocos días de descanso, entrenar para las olimpiadas no es una tarea fácil.
Además de practicar rutinas, ejecutar programas y perfeccionar saltos y brincos complejos, Velázquez hace ejercicio fuera del hielo y asiste a clases privadas y grupales. Los fines de semana, practica en las pistas del Star Center.
Una tarde, Beverly Mullins Ford, directora de Anne Frank Elementary, lo vio practicando en Galleria.
“Me detuve para mirar a los patinadores. No sabía que estaba ahí en ese momento, y me asombré mucho”, dijo. “El día después fui a la escuela y le dije a todo el mundo que lo vi y lo bueno que era”.
Desde que empezó a patinar competitivamente, Velázquez se ha presentado en una exposición y participado en tres competencias. Hace poco se llevó el primer lugar luego de una competencia en McKinney. Vestido de gladiador, patinó al son de la canción principal de “Assassin’s Creed Odyssey”.
“Todavía se me enchina la piel cuando pienso en eso y veo los videos. Me da una sensación de alegría, orgullo, alivio y éxito, todo a la vez”, dijo Velázquez.
Su sueño de competir en los Juegos Olímpicos ahora lo comparte su familia de Dallas ISD, quienes lo han apoyado desde el primer día. Sus compañeros asisten a sus competencias y comparten sus videos en el boletín escolar.
“Lo mejor de esta experiencia es ver cómo ha unido a todo el personal para celebrar”, dijo Mullins Ford. ”Muchos miembros del personal disfrutan hablando del patinaje y viendo sus videos. Durante el fin del año tan ajetreado, su increíble talento brindó un momento alegre y alentador para todos”.
Que Orlando persiga sus intereses fuera del horario laboral es un ejemplo para sus colegas, agregó Mullins Ford.
“Tener pasión por un deporte, por el arte o la música puede ayudar con el bienestar general y tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental”, dijo Mullins Ford. “Nos da una oportunidad de relacionarnos con los demás e incluso manejar el estrés. Para Orlando, sé que patinar le permitirá realizar su pasión”.
Con su objetivo en la mira, Velázquez piensa buscar patrocinadores. Sigue mejorando sus habilidades, incluyendo el limpio aterrizaje tras ejecutar un doble “axel”, uno de los saltos más difíciles que se hace dando dos vueltas y media en el aire antes de aterrizar.
“Se siente como si estuviera volando. La adrenalina de saltar y girar tan rápido en menos de un segundo siempre me emociona”, dijo.
Su consejo para los atletas aspirantes es simple.
“No sean demasiado duros consigo mismos, siempre den lo mejor de ustedes, cuiden con mucha atención su salud mental y física y diviértanse haciendo lo que les gusta”, dijo. “Los deportes deben ser una pasión divertida”.