Contribución especial de Anne Howell, maestra en Dan D. Rogers Elementary School
Para la conductora Tamara Franklin, fomentar un ambiente acogedor y alegre en el autobús es cosa de cada día. Esto, durante los últimos dos años, ha implicado adornar el autobús de educación especial con decoraciones de días festivos y eventos notables.
“Empezó el pasado Halloween”, dijo Franklin. “Mi casa sí la suelo decorar, pero cuando vi que algunos conductores le ponían unas cuantas calcomanías al autobús, ¡decidí decorar mi bus entero!”.
El día después, los estudiantes subieron al autobús y lo vieron lleno de telarañas, calaveras y un fantasma.
“Se emocionaron tanto”, dijo Franklin. “Miraban alrededor y les brillaban los ojos. Sus padres los vieron también y se les hizo algo tan genial que sus hijos tuvieran una experiencia como esa”.
Cientos de conductores como Franklin en Dallas ISD marcan una diferencia en la vida de los estudiantes todos los días asegurándose de que lleguen a la escuela y de vuelta a casa a salvo. Sus esfuerzos son reconocidos el 23 de abril, Día de Agradecimiento al Conductor de Autobús.
Las decoraciones de Halloween fueron tan populares que empezó a decorar también para Navidad, el Día de San Valentín, el Día de San Patricio, Pascua y primavera. Este año, dio a los estudiantes la bienvenida de vuelta a clases con decoraciones del primer día escolar.
“Ahora decoro mi autobús más que mi casa. Hasta a los de preparatoria les gusta verlo”, dijo Franklin. “Dicen que el autobús se ve muy simple sin las decoraciones”.
Además de las decoraciones festivas, Franklin resalta los trabajos de los estudiantes.
“Había un estudiante de preparatoria al que encantaba dibujar”, dijo Franklin. “Uno le decía cualquier cosa y la dibujaba. Colgué sus dibujos. El techo del autobús estaba lleno de sus dibujos. Se notaba que lo hacía sentir bien que alguien más valorara su arte”.
Las decoraciones han inspirado a otros conductores también.
“Ahora tenemos una competencia amistosa entre compañeros”, dijo Franklin. “A veces nos metemos en el autobús de otro para ver qué hizo y luego hacer algo aún mejor.
“Empecé a publicar videos porque un compañero me inspiró a hacer público todo esto y dejar que los demás vieran mi autobús”, dijo Franklin. “De primero era simple, pero ahora se ha vuelto algo más”.
Franklin lleva más de 20 años como conductora. Originaria de Alemania, se enlistó en el Ejército de los EE. UU. a los 18 años. Luego de casarse, se mudó a Dallas, de donde es su esposo. Como le encanta manejar y quería hacerlo con vehículos grandes, consiguió trabajo con DART. Después de un tiempo, probó suerte con un trabajo de oficina, pero terminó volviendo a lo que es su pasión: conducir. Quería hacer algo que le diera más satisfacción, así que decidió unirse a Dallas ISD como conductora de autobús con CDL.
“Sabía que quería trabajar con niños”, dijo. “Son muy alegres, divertidos y despreocupados. Son tantos los niños que no reciben el cariño y atención que deberían, y yo quiero hacer eso por ellos. Espero que las cositas que hago por ellos los hagan saber que hay alguien aquí que se preocupa por ellos”.
Kamesha Carter, monitora de autobús, también aporta a las decoraciones del autobús de Franklin.
“Tenemos que hacerlos sentirse bienvenidos”, dijo Carter.
Franklin opina lo mismo: “El bus es lo primero que ven en la mañana y lo último que ven antes de llegar a casa. Las decoraciones hacen que se sientan felices a bordo”.
Los estudiantes confirman que las decoraciones hacen una diferencia.
“Cuando veo las decoraciones, se me sube la alegría”, dijo Lenny P., de cuarto grado. “Y entonces mi día es mejor”.
A Kaycee J., de cuarto grado, le parecen inspiradoras. “Cuando las veo, siento que debería ser amable porque los demás son tan amables de decorar por mí”, dijo.
Para Franklin, darlo todo por los estudiantes no es ningún problema.
“Amo mi trabajo. De verdad que sí”, dijo.