El tintineo de la caja registradora no es el sonido típico que se oye en una primaria, pero en Victor H. Hexter Elementary School, los estudiantes están aprendiendo a llevar su propia tienda.
Conocida como Hexter Market, la tienda es atendida por los estudiantes de la clase de habilidades funcionales para la vida (FLS, por sus siglas en inglés) de Heidi Zeko. Zeko adapta las funciones según las diversas habilidades de sus estudiantes y sus fortalezas, asegurando así que disfruten de una experiencia inclusiva y cautivadora.
Vestidos con delantales azules hechos a la medida, los estudiantes ayudan a sus clientes a elegir un refrigerio, todos a un precio de $1.
“Se turnan para saludar a los clientes, preguntarles lo que desean y darles su vuelto. Algunos reabastecen la tienda si hace falta, igual y como se hace en una tienda de verdad”, dijo Zeko. “Llevamos mucho tiempo practicando”.
Si bien sus lecciones de matemáticas ya incluyen poder identificar el dinero y entender el valor de monedas y billetes, los estudiantes tienen la oportunidad de ahondar en su aprendizaje cada vez que abren la tienda.
“Lo que más me motiva es saber lo mucho que los estudiantes necesitan experiencias prácticas en habilidades y capacitación laborales”, dijo Zeko. “Me emociona ver su reacción y el entusiasmo que sienten al tener éxito e interactuar de manera tan genial”.
Hexter Market se ubica en el pasillo de la escuela para que el personal pueda visitarlo durante la hora del almuerzo, cada segundo viernes. Gracias a un subsidio de la Dallas Retired Teachers Association, Zeko pudo adquirir agua con gas, soda, dulces, barras de chocolate, barras de granola, papitas y fideos instantáneos para vender, pero el verdadero gusto es ver lo que los estudiantes están aprendiendo a lo largo del camino.
Con el tiempo, a Zeko le gustaría vender productos de la escuela con la ayuda de la Asociación de Padres y Maestros. “Cuando los estudiantes se enteraron, se emocionaron mucho por ser parte porque así se entretienen mucho más que con cualquier lección que podría dar, o las cosas que podríamos hacer en el salón que no sean interactivas”.
Para Zeko y su clase, la gratificación viene en forma del aumento en la seguridad que sienten en sí mismos los estudiantes y su entusiasmo por aprender, lo que hace de Hexter Market un negocio de puros éxitos.