“Incluso ahora cuando manejo al trabajo, me parece irreal”, dijo Urbina. “No puedo creer que me gano la vida haciendo esto. Me encanta lo que hago, y sé que lo que estamos haciendo tiene un impacto directo en los niños de la comunidad”.
Dallas ISD es como un segundo hogar para Urbina, pues asistió a escuelas del distrito desde kínder hasta preparatoria y lleva 16 años enseñando en el distrito.
“Soy graduado de Dallas ISD y Adamson High School, y no hay mejor plataforma para poder enseñar a los estudiantes y guiarlos”, dijo Urbina, quien terminó la preparatoria en 2000.
Antes de trabajar en Adamson, fue coordinador de fútbol americano defensivo y el entrenador principal de fútbol varonil en Wilmer-Hutchins High School, donde pasó los últimos nueve años hasta enero, cuando aceptó su cargo actual. Previo a esto, estaba en Pinkston High School donde fue entrenador principal de fútbol varonil y entrenador de fútbol americano por seis años.
Según Urbina, su trayectoria lo ha conducido exactamente adonde quería estar. En un principio, quería ser jugador de fútbol americano profesional en la Liga Nacional de Fútbol Americano, pero sus sueños cambiaron en el camino. Se debe en parte a que tuvo muchos maestros y entrenadores maravillosos y la huella que dejaron en su vida.
“Hay muchos estudiantes que están buscando a quien tomar de ejemplo y eso me motivó mucho”, dijo Urbina. “Como soy latino y vengo de esta comunidad, muchos de mis estudiantes se identifican conmigo. Yo soy la prueba de que pueden alcanzar sus metas”.
Urbina siempre valoró y priozió su pasión por la educación y los deportes. Asistió a Paul Quinn College, donde fue capitán del equipo de fútbol americano y recibió su licenciatura en Educación en 2005. También posee una maestría en Liderazgo Educativo de Lamar University.
El Día Nacional del Entrenador reconoce el importante papel que juegan los entrenadores en sus escuelas y comunidades. Muchas veces ese rol se convierte en muchos más —como el de maestro, mentor y, en ocasiones, vocero—, roles que Urbina conoce bien.
Urbina dice que la meta para él y su personal es ayudar a los estudiantes a crecer para ser ciudadanos productivos, guiarlos a tomar buenas decisiones y mostrarles el camino correcto. Una de las lecciones valiosas que asegura que los estudiantes aprenden como deportistas es administración de tiempo y disciplina, habilidades que los ayudarán el resto de su vida.
Urbina atribuye parte de su éxito a su tío, Roberto Urbina, quien fue uno de sus referentes cuando crecía. Roberto fue entrenador en Adamson mientras Urbina era estudiante, y sigue siendo entrenador hoy de atletismo y campo a través en la misma escuela.
“De jóvenes, tenemos sueños y aspiraciones y ver que alguien que creció en el mismo vecindario y que tenga orígenes similares te da un poco más de ánimo y te hace sentir que pueden lograr tus metas”, dijo Urbina.
Si bien muchos exalumnos no se convirtieron en atletas profesionales, Urbina dice que verlos alcanzar logros en la comunidad, como convertirse en maestros, médicos o trabajar en otras profesiones, como la de entrenador. Y eso es lo más importante para él.
“Ser líder servidor es en realidad lo que es este puesto”, dijo Urbina. “Uno trabaja con los entrenadores, la administración y con esta comunidad. Los padres en ocasiones necesitan orientación también, así que lo primordial es practicar la empatía y atenderlos”. Descargue este volante para saber más sobre las semanas de reconocimiento de deportes en Dallas ISD.