La directora Mónica Márquez ha pasado la mayoría de su carrera en Louise W. Kahn Elementary School, como maestra cuando la escuela abrió y luego como coordinadora académica, subdirectora y directora, su actual cargo.
Fue cuando era maestra de tercer grado que conoció a Selene Ramos, su entonces estudiante que un día llegaría a ser subdirectora en Kahn Elementary.
“Selene era muy conversadora y siempre venía muy bien vestida”, dijo Márquez. “Era buena estudiante y siempre buscaba ayudar a los demás. Eso no ha cambiado en los 20 años que nos hemos conocido”.
Ramos también tiene recuerdos que la hacen sonreír: “A veces me metía en problemas porque ayudaba a los demás demasiado. Siempre fue parte de mí. Yo crecí en este vecindario de Oak Cliff. Como inmigrante, quiero darle a mi comunidad lo que me dio a mí, incluido Dallas ISD, el distrito que me formó”.
Las dos se han mantenido en contacto a lo largo de los años. Como Ramos, sus hermanos asistieron a Kahn, así que visitaba a Márquez y se ponían al día. “Siempre se alegraba de escuchar cómo me iba”, afirma Ramos.
Como estudiante de pregrado en la Universidad del Norte de Texas, Ramos pidió hacer su pasantía de maestra en Kahn, después de lo cual se convirtió en maestra en la misma.
“Llevo nueve años aquí”, dijo Ramos. “Es lo único que conozco. Este es mi hogar”.
Márquez asegura que ha sido un placer apoyar a Ramos, primero cuando era su estudiante, luego como maestra, y ahora como subdirectora.
“Siempre me da orgullo ver cuando regresan mis estudiantes”, dijo Márquez. “Es la meta de todos: marcar la diferencia en la vida de alguien más por medio de la educación. El momento que más orgullo me da con Selene es cuando me dijo: ‘Voy a sacar la maestría para ser administradora’. Me emocioné mucho por ayudarla a crecer. Después, cuando tuve la oportunidad de contratarla como administradora, sabía que aquí debía estar, a mi lado para ayudar”.
Que Kahn sea como su hogar es algo que Ramos atesora, y se lo atribuye en gran parte a Márquez.
“Dejó una enorme huella en mi formación académica”, dijo Ramos. “Es la maestra que ve el potencial de uno y no deja de animarlo a que siga adelante. Me toma en cuenta. Vio mi potencial cuando era estudiante de tercer grado, cuando era pasante, cuando era maestra y lo sigue viendo. Ha sido una verdadera bendición”.