Hailey Rangel, maestra de prekínder en Jill Stone Elementary School, se interesa por que sus estudiantes puedan ir a “excursiones”, lo que incluye actividades interactivas no solo para que aprendan, sino también para que ese aprendizaje sea significativo.
Durante la pandemia del covid-19, se restringieron las excursiones y las escuelas solo podían recibir un número limitado de visitantes. El costo de transportar a los estudiantes en autobús a una excursión, incluso antes de las restricciones por la pandemia, también era un obstáculo, así que Rangel decidió que sus estudiantes tendrían estas experiencias sin deber dejar el salón de clases.
Al comienzo del último año escolar, investigó qué actividades podrían realizar los niños sin costo en la escuela.
“Preparé una lista e invité a diferentes grupos a la escuela para que los estudiantes tuvieran la oportunidad de ampliar su aprendizaje”, dijo Rangel.
Josefina Rodríguez, subdirectora de Jill Stone, describe a Rangel como una persona imprescindible para la escuela cuyos esfuerzos permitieron que los estudiantes tuvieran experiencias variadas que amplían sus posibilidades de aprendizaje.
Las actividades que Rangel trajo a la escuela incorporan varias áreas, desde ciencias hasta arte. Por ejemplo: Rangel fue responsable de empezar el jardín escolar y de traer un camión que sirve de granja lechera móvil a la escuela.
Los invitados han sido representantes del Museo de Arte de Dallas y miembros del personal de la Ciudad de Dallas quienes charlaron con los estudiantes sobre la importancia de la conservación del agua.
Este último año escolar, los alumnos estudiaron catarinas, mariposas y gusanos que Rangel recibió del Centro de Materiales Vivos del distrito.
Uno de los motivos de Rangel es el recuerdo de su familia que siempre priorizó brindarle actividades de enriquecimiento cuando era niña. Recuerda lo importante que fue para ella en su desarrollo y para su amor por el aprendizaje.
Rangel aprecia los momentos en que su madre la llevó junto con otros niños del vecindario a museos y lugares como Chuck E. Cheese cuando venían a casa con buenas calificaciones.
“Les quiero dar las mismas oportunidades a mis estudiantes, quienes de otro modo puede que no las tengan”, dijo Rangel. “Todos merecen disfrutar de su aprendizaje”.
Una de las cosas que le encanta a Rangel de ser maestra de prekínder es saber que sus estudiantes ansían aprender.
“Les encanta aprender cosas diferentes. Solo hace falta que alguien les enseñe”, dijo Rangel. Asegura que con solo ver el tallo de una tomatera nacer en el jardín escolar se emocionan, y que lo absorben todo.
A Rangel le sembraron la semilla de algún día ser educadora cuando era niña, pues viene de una familia de educadoras: su madre, tía y hermanas son todas maestras.
Después de recibirse de la universidad, Rangel dio con su vocación: fue parte del Cuerpo Comunitario Nacional de Civiles (National Civilian Community Corps) del programa AmeriCorps, y trabajar en un programa de verano de alfabetización en una escuela primaria de Maryland fue uno de los proyectos de su equipo. Fue asistente de maestro y se encargó del jardín.
“Me di cuenta entonces que siendo maestra podía marcar una diferencia”, dijo Rangel. “Sentí que podía abrir la mente de los estudiantes a la vez que cerraba brechas de aprendizaje”.
Después de que Rangel volviera de su cargo con AmeriCorps, empezó a buscar otros trabajos, lo que incluyó el de sustituta. Fue entonces que completó el programa de certificación alterna del distrito para ser maestra.
“La docencia probablemente es el primer trabajo que he tenido que por las mañanas no me despierto diciendo que no quiero ir a trabajar”, dijo Rangel. Al contrario, le gusta tanto que piensa seguir dedicándose a la educación en los años venideros.
Rangel espera que sus estudiantes tengan la libertad en el futuro de escoger qué camino tomar en la vida.
“Quieran ser astronautas o agricultores o lo que quieran ser, hay un camino, y pueden lograrlo”, dijo Rangel. “Yo solo les estoy enseñando diferentes oportunidades. Solo hace falta que investiguen un poco; realmente no tienen límites. Solo tienen que esforzarse hasta que alcancen sus metas”.