Para Sandy Peatrowsky, maestra itinerante para estudiantes con sordera total o parcial, todos los días son diferentes. Visita hasta cinco escuelas cada día para trabajar con un promedio de 16 estudiantes cada semana de casi todos los grados, y adapta sus lecciones y actividades a las necesidades de cada individuo.
Durante sus visitas, la comunicación es un tema recurrente, ya sea sobre el vocabulario, la memoria auditiva o la acción de abogar por sí mismo.
“Un estudiante que no usa un aparato auditivo ni que tiene pérdida auditiva podrá escuchar una palabra 100 veces, pero mis estudiantes posiblemente la escuchen solo 50 veces”, dijo Peatrowsky. “Nos esforzamos para que cuando oigan algo, lo puedan recordar más fácilmente y estar al mismo paso de sus compañeros”.
En sus 10 años como maestra en Dallas ISD, Peatrowsky dijo que ha disfrutado fomentar su relación con los estudiantes y sus familias. Estos vínculos son tan positivos que incluso la llaman después de graduarse de su lista porque reconocen lo mucho que sabe.
“Conocía a un estudiante que se fue a la preparatoria y no le habían dado un horario”, dijo Peatrowsky. “No sabía qué hacer, así que se contactó conmigo porque sabía que yo lo pondría en contacto con las personas que lo ayudarían”.
Dijo que también disfruta ver las transformaciones diarias por las que pasan sus estudiantes. Por ejemplo: una estudiante que tiene múltiples discapacidades recibió hace poco un iPad donado, lo cual le dio acceso a actividades que no podía hacer físicamente. Peatrowsky vio que la estudiante asumió una cierta responsabilidad y empezó a hacerle peticiones de un día para el otro.
“Ella es increíble y brillante”, dijo Peatrowsky. “Los iPads provistos por la escuela no se los pueden llevar a casa, pero como este fue donado, se lo lleva y lo trae cada día. Lo pueden usar en el autobús, y me ha gustado mucho verla interactuando más. Poder hacer eso por ella ha sido increíble”.
Aunque encontrar soluciones para cada individuo puede ser difícil, Peatrowsky dijo que valora el sinfín de oportunidades que tiene de resolver las situaciones que le presenta su trabajo. A lo largo de los años, sus estudiantes y colegas la han llegado a conocer no solo por su compromiso con el éxito estudiantil, sino también por su positividad y creatividad.
“Como mi trabajo es mayoritariamente uno a uno, puedo enfocarme realmente en lo que son las brechas de cada niño por su pérdida de audición y averiguar la manera de cerrar esas brechas al tiempo que nos divertimos”, dijo Peatrowsky. “Trabajo con lo mejor de lo mejor, y me encantan mis estudiantes, así que eso hace que sea muy fácil ser positiva y esperar con emoción cada día laboral”.