Un estudiante motivado para el éxito
Eran las 11 de la noche y Benjamin K. ya casi se dormía luego de un partido de béisbol. Quería descansar para el partido del día siguiente, pero su padre lo llamó con una noticia: “Acabas de recibir un correo electrónico que habla de una beca completa”, dijo. Benjamin, estudiante de 12.o grado en Kimball High School, había sido admitido al programa de STEM de Texas Christian University, donde estudiaría ingeniería mecánica gracias a una beca valorada en aproximadamente $300,000.
El estudiante no lo podía creer: “Tuve que leer el correo unas 20 veces antes de siquiera captar lo que decía. Siempre soñé con ir a la universidad gratis porque agradezco mucho lo que mis padres han hecho por mí. Poder quitarles de encima esa gran carga fue una muy buena noticia, algo que siempre quise hacer”.
Y la noticia lo hizo aún más feliz porque confirmaba que Benjamin había superado el desafío de asistir a cuatro escuelas los cuatro años de preparatoria: Cedar Hill, South Oak Cliff, DeSoto High School y, finalmente, Kimball, para competir en deportes. “Cambiar de escuelas significa adaptarse a una nueva ruta diaria, nuevos compañeros de clase, nuevos maestros, y le toca a uno dejar a sus amigos atrás. Lo más difícil fue cambiar en medio de la pandemia y batallar para ponerme a la corriente usando la computadora”. A pesar de los desafíos, Benjamin pudo mantener sus buenas calificaciones y obtuvo puntuaciones altas en los exámenes.
Una fórmula para el éxito
En el proceso, aprendió que la mejor forma de lograr el éxito es “enfocarse y trabajar duro. Hacer todas las cosas que debes hacer porque eso te pondrá en el camino correcto. Completar tus trabajos, llegar a la clase a tiempo, hacer lo que tus padres te piden y ser respetuoso con los demás, todas esas cosas te pondrán en buen camino para la universidad e incluso para la vida después. Para mí, se trata de perfeccionar esos buenos hábitos”.
Como estudiante del programa E-TECH de Kimball, Benjamin dice que sus maestros en Dallas ISD siempre lo han preparado para triunfar en la vida. “Nunca se trató solo de sacar buenas notas y aprobar exámenes, sino de prepararme para la universidad y lo que siga”.
Fue su maestra de Ciencias en séptimo grado en Harry Stone Montessori la primera en hacerlo percatarse del potencial que tenía. “La Sra. Sherman siempre supo que había algo en mí. Recuerdo que un día, dijo: ‘en ti hay un estudiante que podría ser excelente si empiezas a hacer tu trabajo y todo lo que tienes que hacer’. Fue en ese momento que aprendí a aplicarme en mis estudios. Me ayudó a prepararme mentalmente y tener algo a lo que aspirar”.
Lecciones del deporte
Participar en deportes también ha sido positivo para Benjamin. “Me gustan el fútbol americano, el béisbol y el atletismo”, dijo Benjamin. “Después de un día largo en la escuela, de un día difícil en clase de Cálculo, o lo que sea, me encanta poder salir y correr y divertirme y competir. Pero los deportes son más que eso: he aprendido mucho con los deportes. Lo principal es que hay veces en que uno falla en la vida. Habrá fracasos, pero si te pones a pensar en lo que hiciste mal y lo que deberías hacer la próxima vez, estarás bien. El fracaso no es lo más importante, sino cómo uno se repone de ese fracaso”.
Se interesó pronto por el STEM, lo que lo llevó a fijarse la meta de concentrarse en la ingeniería mecánica para seguir su sueño. “Toda la vida he tenido un interés en los carros —cuán rápido pueden correr, lo que los hace rápidos, los ruidos que hacen— todo lo cual tiene que ver con el motor. Luego, hace un tiempo cuando empecé a hacer investigación sobre los carros, descubrí que la ingeniería mecánica es la concentración que me permitiría estudiar los motores de combustión. Me pareció perfecta para mí.
”Espero un día poder trabajar con automóviles superdeportivos o con hipercoches como los Bugattis, Ferraris, Lamborghinis o Koenigseggs. Me encantaría poder trabajar con esa clase de carros e incluso diseñarles motores mejores o más poderosos. Si me va bien en la profesión y termino trabajando en motores de reacción o cosas así, también me gustaría”.