Van Harris, maestro de ciencias de quinto grado en María Moreno STEAM Academy, sabe cómo motivar a sus estudiantes al máximo. Por ejemplo, el año pasado una estudiante solo respondió mal a una pregunta del examen común. Al momento de ayudar a su clase a fijar metas para la próxima Evaluación de Preparación Académica del Estado de Texas (STAAR, por sus siglas en inglés), esta estudiante decidió que su meta sería conseguir una calificación perfecta.
“Está bien, vamos a enfocarnos en esa meta”, le dijo Harris. “Así que le conseguí paquetes del TEKS que no aprobó, y de ahí en adelante completamos varios e hicimos diferentes actividades sobre ese TEKS una y otra vez. En el examen STAAR, obtuvo todas las respuestas correctas. Nunca había visto algo así en mi vida”.
Harris, quien es maestro del año 2022-2023 de María Moreno, dijo que su pasión por la educación y la transformación de las vidas de los estudiantes se debe a su familia. Pertenece a una familia de maestros, pues su tatarabuelo fue educador y, hoy en día, su hija lo es también.
Después de 24 años como maestro, Harris tiene infinidad de historias de éxito de sus estudiantes. Algunas de sus mejores estrategias en el salón de clases incluyen la creación de procedimientos claros para las actividades diarias de sus estudiantes, dar el ejemplo de los comportamientos que quiere ver en ellos y aprovechar recursos y colaboradores para promover la participación estudiantil.
María Moreno colabora con OutTeach, una organización sin fines de lucro que capacita a los maestros para utilizar el aire libre para mejorar la enseñanza de las matemáticas, la ciencia y las artes del lenguaje, y Harris dice que le ha encantado incorporar actividades al aire libre en sus lecciones.
Durante una actividad sobre la erosión, pidió a sus estudiantes que recolectaran rocas y las metieran en tubos de agua. Luego, les puso la canción “Shake it off” de Taylor Swift y los estudiantes bailaron y agitaron los tubos cerrados. Cuando la canción terminó, los estudiantes sacaron las rocas y pudieron ver lo “lisas y brillantes” que estaban.
“Cuando tienen esas experiencias de aprender con las manos, los estudiantes participan y nunca lo olvidan”, dijo Harris. “Por eso disfruto mucho esta materia en particular. A los estudiantes les interesa el espacio y el mundo, y siempre están haciendo preguntas”.
Aunque ser maestro puede ser un reto, Harris dijo que está agradecido por las oportunidades que ha tenido de crear recuerdos en su clase además de asegurarse de que sus estudiantes estén preparados para la universidad y una profesión.
“Me encanta ser maestro de ciencia porque la ciencia es vida”, dijo Harris. “Mis estudiantes han aprendido mucho, y se sienten muy orgullosos de eso. Yo también estoy muy orgulloso de ellos”.