Para la familia Willis, Dallas ISD es su hogar, ya que un total de cinco miembros de la familia inmediata trabajan para el distrito y comparten una larga historia con el distrito.
Carla y Christopher Willis Sr. se conocieron en 1977 cuando ambos eran estudiantes en Booker T. Washington High School for the Performing and Visual Arts. Carla era estudiante de primer año y Christopher Sr. era estudiante de segundo año. Christopher era estudiante de música de tiempo completo, y Carla estudiaba baile, mientras asistía a South Oak Cliff High School.
Han estado casados 38 años.
Su hija, ChrisSharrah Yancy, es investigadora de la oficina de estándares profesionales; su hijo, Christopher Willis II, es coordinador en el centro de reinicio en H.W. Lang Middle School; y Darryl Yancy, esposo de ChrisSharrah, es supervisor en servicios de conserjería en la división de servicios operativos.
Si bien todos trabajan en el distrito en diferentes puestos, departamentos y escuelas, hay un aspecto en común que une su trabajo: todos tienen el compromiso de servir a los demás. También les apasiona servir en sus comunidades locales y en la iglesia.
“Una cosa que es única acerca de nuestra historia es que mis padres también se conocieron cuando eran estudiantes en Booker T. Washington, antes de que fuera una escuela de artes escénicas. ¿Quién pensaría que conocería a mi esposa Carla en Booker T. Washington también?”, dijo Christopher Sr.
Carla, quien ha trabajado para el distrito durante 24 años, es coordinadora en el Centro de reinicio de David W. Carter High School. Antes de ese puesto, trabajó como gerente de oficina en la oficina de participación familiar y comunitaria, en la oficina de servicios de construcción y como maestra de educación especial de redirección.
Christopher Sr., quien ha trabajado para el distrito durante 38 años, desempeña muchas funciones en la Academia STEAM de Thomas L. Marsalis Elementary
School, donde es maestro de música, coordinador de seguridad, coordinador de autobuses y coordinador de libros de texto.
“Me gusta enseñar y compartir música”, dijo. “No es realmente un trabajo para mí. Mi carrera es parte de mi vida. Me encanta la música y poderla compartir”.
Para ChrisSharrah, ver a sus padres trabajar en educación y los papeles que desempeñan en su comunidad la motivó a incursionar en la educación pública.
“Mis padres siempre han trabajado en educación y como líderes en la iglesia. Esa disciplina y estructura siempre la he sentido con mi padre siendo pastor”, dijo. “Al principio no me veía en la educación porque originalmente quería estudiar leyes, pero cuando vi que podía usar mis áreas de especialización en Dallas ISD, eso me permitió ver que también había un lugar para mí aquí en el distrito”.
“Para la familia Willis, la fe, la familia, la educación y el servicio a los demás son la base con la que construyen esta generación y las demás por venir. Este es el hogar de la familia Willis”, dijo Carla.
¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en el distrito?
Carla: Es una gran oportunidad para invertir y aportar a la vida de nuestros jóvenes. Es imperativo para mí ayudar a nuestros estudiantes a encontrar su propósito y pasión en la vida. Algunos de nuestros estudiantes tienen vidas difíciles. Con mi trabajo, quiero mostrarles amor y compasión mientras construyo relaciones significativas, enseñándoles a tomar responsabilidad de sus acciones y encontrar el buen camino.
Mi puesto puede ser muy desafiante. Lidiar con la ira, las adversidades de la infancia y los complicados hogares de nuestros estudiantes me hace mantener mi POR QUÉ. ¡Mi POR QUÉ es que nuestros estudiantes necesitan a alguien y ¿POR QUÉ? no yo! Para mantenerme eficaz, debo seguir teniendo corazón para los estudiantes.
Christopher Sr.: Siempre he podido ayudar a los estudiantes a aprovechar sus lados creativos, ya sean los estudiantes del cuadro de honor o los estudiantes que tienen dificultades académicas. No todo el tiempo, pero muchas veces, los estudiantes que tienen dificultades académicas sobresalen en otras áreas creativas como la música.
Siempre me ha dado la oportunidad de ayudar a los estudiantes que no van tan bien en el aula. Muchas veces, una vez que pones un instrumento musical en sus manos, puedes ver cómo las cosas comienzan a cambiar para ellos, para los que tienen interés. Me encanta poder hacer eso. Incluso he tenido la oportunidad única de enseñar a tres generaciones de una familia: abuelo, madre y nieto.
¿Qué impacto ha tenido su trabajo en la vida de sus estudiantes?
Carla: Desde que he trabajado en las escuelas del distrito, los maestros dicen que los estudiantes que tienen dificultades de comportamiento son los que más se acercan a mí en busca de ayuda. Esta siempre ha sido una oportunidad para ayudar a redirigir sus comportamientos difíciles. A veces con una charla positiva o con guiarlos a través de algún tipo de programa socioemocional o hacer una actividad de atención plena que ayude con esos comportamientos. Pero lo mejor es ver a los estudiantes irse de aquí mejor de cómo llegaron.
Christopher Sr.: Enseñé en la preparatoria durante un año y medio, pero he estado trabajando en primaria durante la mayor parte de mi carrera como educador. Hay algo único cuando son jóvenes y tan impresionables y puedes tener un impacto en ellos a una edad tan temprana.
No importa qué origen tengan, muchos están acostumbrados a un solo estilo de música. Les presentamos muchos estilos y géneros musicales. He visto a estudiantes con calificaciones bajas aprovechar su lado creativo con la música, y florecer en muchas otras áreas. Para entender y escribir la música, debes aprender a deletrear las palabras, y la música también es matemática. No se puede tener música sin matemáticas. La música tiene impacto en todas las áreas de la vida.