El Día Nacional del Bibliotecario Escolar se celebra el 4 de abril para reconocer a los especialistas altamente cualificados en medios de información que fomentan la alfabetización, empoderan a los estudiantes para que desarrollen su pensamiento crítico y los llevan a amar el aprendizaje.
Durante las primeras 18 semanas del año escolar 2022–2023, las bibliotecas en todo Dallas ISD prestaron más de 380 000 libros, 96 000 libros electrónicos fueron descargados y hubo 5.4 millones de sesiones en la base de datos. El distrito cuenta con 1.9 millones de libros en total en sus bibliotecas.
Marvin González, especialista en medios en Downtown Montessori at Ida B. Wells Academy, dijo que ha visto de primera mano el poder que tienen las bibliotecas escolares una y otra vez a lo largo de sus 15 años como bibliotecario y 23 en total como educador en Dallas ISD.
“Los estudiantes vienen a la biblioteca porque saben que es un lugar seguro”, dijo González. “Se sienten relajados y pueden hablar de sus vidas. Esa es mi pasión: ayudar a los demás. Por eso estoy aquí, no solo para ayudar a los estudiantes, sino también a la comunidad, los padres, la escuela y al distrito”.
González lleva a cabo varias actividades como especialista en medios, desde incorporar el STEM en la biblioteca todos los días hasta organizar ferias de libros, enseñar clases de codificación y diseño de videojuegos y brindar alicientes para que los estudiantes lean. Pero asegura que uno de sus logros favoritos ha sido ayudar a fundar el club de padres de la escuela.
Cuando supo que muchos estudiantes no tenían la oportunidad de interactuar a menudo con sus padres en casa debido a jornadas laborales largas, organizó un evento para que las familias asistieran juntas y recibieran apoyo adicional y tutoría para sus hijos. A la primera junta del club en agosto, 71 familias asistieron, lo que superó sus expectativas.
En la actualidad, se reúnen cada mes e incluso realizan eventos fuera de la escuela para conocerse más a fondo y fortalecer su comunidad.
“Los efectos positivos del club han sido asombrosos”, dijo González. “Tenemos equipos de deportes que los papás manejan, y hay muchos padres que traen donaciones y lo que necesitemos, cosa con
la que no contábamos antes. Eso es lo que me encanta de ser bibliotecario escolar: soy el puente entre la escuela y la comunidad”.
Los especialistas en medios de Dallas ISD brindan una instrucción de alta calidad, colaboran con los maestros, dan su tiempo en comités de liderazgo escolar y facilitan el uso de la tecnología tanto por los maestros como los estudiantes, y González dice que está orgulloso de ser uno de ellos.
“Estoy acá para fomentar el amor por la lectura”, dijo González. “Cuando eso pasa, su vida cambia. Es maravilloso porque la lectura le da a uno acceso a otro mundo, a otra dimensión. Ha sido muy conmovedor para mí ver a estudiantes después de muchos años que todavía se acuerdan de mí. Regresan y me dicen: ‘Muchísimas gracias por todo lo que ha hecho'”.