Ramona Soto, asesora general de Dallas ISD, se acerca a su quinto aniversario con el distrito, encabezando un equipo de abogados, que asesoran a los líderes escolares, les ayudan a tomar decisiones legales sensatas, a encontrar soluciones y a buscar opciones. Y dice que ha disfrutado al máximo cada momento.
En un principio, Soto no tenía la intención de dedicarse al derecho escolar, pero cuando empezó a trabajar en el sector privado, Dallas ISD fue su cliente y se enamoró del trabajo. Trabajó en Fort Worth ISD cerca de cuatro años antes de regresar a Dallas ISD como abogada interna.
Me encanta ejercer el derecho escolar porque todos los días son diferentes”, dijo Soto. “Aprendes algo nuevo cada día, y eso sólo significa que tuve un gran día. Es algo que siempre cambia, que evoluciona”.
En honor al Mes de la Historia de la Mujer, donde se reconoce y celebra la diversidad de papeles que desempeñan las mujeres en la historia y la sociedad, Soto nos comparte a continuación algunos momentos importantes de su carrera y sus reflexiones.
¿De qué logro te sientes más orgullosa?
“Fue un gran cambio venir de un distrito más pequeño y adaptarme a uno mucho más grande, pero lo disfruto mucho. No sólo hay mucho que hacer, sino que es un trabajo interesante. Es realmente un trabajo perfecto para mí. Estoy muy orgullosa de liderar un equipo de abogados y profesionales que marcan la diferencia en nuestras escuelas.”
¿Qué consejo o ánimos te darías a ti misma de joven o a alguien que quiera seguir tus pasos?
“La vida termina siendo como debe ser. A veces nos rechazan y no sabemos por qué, pero eso forma parte de nuestro camino, pasar por esas cosas y saber que al final estás donde debes estar. No creo que hubiera podido planear mejor mi carrera. Simplemente ocurrió. En su momento no sabes por qué ocurre, pero luego te das cuenta de dónde estás y piensas: ‘Por eso tuve que pasar por todas esas cosas, para prepararme para el puesto en el que tenía que estar'”.
¿ Qué te ayuda a perseverar en los momentos difíciles?
“Todo es parte del aprendizaje, caerse y volver a levantarse. Nunca te des por vencido por un rechazo. De ahí aprendes, y cambias lo que tienes que cambiar. Es lo que siempre me ha ayudado en la vida, preguntarme: ‘¿Cómo puedo mejorar? Y esto es a través de las opiniones, comentarios y sugerencias. Necesito comentarios sinceros para poder mejorar”.
¿Qué te atrajo del sector de la educación?
“Siempre estuve interesada en ser una servidora pública, y de alguna manera caí en ello. Toda mi experiencia temprana en los tribunales ocurrió con mi cliente favorito, que era Dallas ISD, y creo que me interesó porque sentía que estaba haciendo algo importante y bueno.”
¿Cuál es tu memoria favorita en Dallas ISD?
“Cuando nos dijeron que cerraríamos cuando llegó la pandemia, era algo tan extraño no estar en persona. Recuerdo que dije: ‘¿Cómo se puede liderar a distancia? Pero para entonces ya había encargado unas computadoras portátiles para todos y había implementado un sistema electrónico. Parecía que ya me estaba preparando para esta enorme pandemia, a pesar de que no tenía ni idea de que estaba a punto de suceder, y resultó que fue bastante fácil adaptarme. Me emociona saber que podemos ajustarnos y adaptarnos tan rápidamente. El trabajo no se detuvo, continuó, y hemos seguido adelante en este mundo nuevo”.