Cuando Adam García fue a una feria de trabajos de Dallas ISD el año pasado, no sabía que el camino que estaba a punto de tomar no solo cambiaría su vida, sino también la de decenas de estudiantes.
“Todo sucedió muy rápido”, dijo García, quien ahora es maestro de teatro en Young Men’s Leadership Academy at Fred F. Florence Middle School. “Me parece que era cosa del destino. Todo se prestó a ello. Acababa de bajar de un avión que venía desde Florida, donde estuve trabajando [en la industria del teatro], pero por alguna razón, tuve fuerzas para ir directamente del aeropuerto a la feria”.
Aquella feria fue un momento decisivo en la vida de García porque es donde conoció a María Puentemejía, directora de YMLA at Florence, quien le mencionó que estaban buscando un maestro de teatro. García le contó que es de la comunidad y lo vio como una oportunidad para contribuir al área que lo vio crecer, y de donde son sus raíces.
“Terminando mi pasantía con The Naples Players, me di cuenta de que están pasando muchas cosas en la industria del teatro”, comentó sobre su decisión de ser educador. “Para que yo haga el cambio y tenga el impacto que quiero ver en la industria del teatro, tuve que empezar desde el principio, es decir, en las escuelas”.
García siente que se completó un ciclo ahora que es maestro en YMLA at Florence. Está orgulloso de haberse graduado de Dallas ISD: asistió a Annie Webb Blanton Elementary School y a John B. Hood Middle School (ahora conocida como Piedmont G.L.O.B.A.L Academy) y se graduó de Bryan Adams High School.
Fue durante su tiempo en Bryan Adams High School que descubrió su pasión por el teatro.
“Fue la primera vez que conocí el teatro”, dijo García. “Sabía que necesitaba un crédito de bellas artes y el coro ya no me gustaba tanto, así que terminé tomando Teatro y la verdad es que acabé enamorándome de su lado técnico”.
Lo técnico del teatro, lo que incluye gestión de escenarios, iluminación, sonido, diseño del set, vestuario, etc., es su fuerte. Aun así, se asegura de que sus estudiantes aprendan todos los aspectos del teatro tanto entre bastidores como en el escenario.
“De estudiante, siempre quise tener este espacio creativo porque me gustaba estar moviéndome y me encantaba sentir esa energía. Sé que hay muchos niños aquí a los que les gusta trabajar en el escenario o tras él”, dijo García.
El maestro también afirma que sus estudiantes se identifican con él por diversas razones.
“La conexión más fuerte que tengo con ellos es que sé por lo que están pasando. No soy un extraño: soy una persona que conoce el teatro y regresé para enseñarles que hay más que lo que está en este círculo, y que todo es posible”, expresó.
Cuando los estudiantes se dieron cuenta de que hay pocas personas o, a veces, ni una persona de color en los videos de teatro del plan de estudios, García supo que tenía que hacer algunos cambios.
“Tuve que sentarme a reajustar todo el plan porque no se veían en lo que les traté de mostrar”, dijo García. El otoño pasado, les asignó crear sus propias obras teatrales en las que fueron los escritores, directores y diseñadores. Con la ayuda de su maestro, los estudiantes dirigieron y produjeron sus propias obras.
Se enfrentaron a algunas obras clásicas y, con pocos recursos, las llevaron a producción.
“Algunos niños, por ejemplo, hicieron Caperucita roja, pero en lugar de la historia tradicional, eran Luke Skywalker y Darth Vader”, dijo García. “Lo que lograron sobre el escenario con tan solo unas sillas y mesas y lo que tuvieran fue francamente impresionante”.
Actualmente, García y sus estudiantes se están preparando para la producción de primavera de una obra que escribió llamada Los hijos de la Llorona. La idea surgió luego de que uno de los estudiantes bromeara con que deberían hacer una historia sobre la Llorona, una figura popular del folclor mexicano.
“Es una historia que conocen. La hice en inglés y, según como vaya juntando el elenco, me gustaría considerar hacerla en español. El guion tiene mucha influencia del español”.
Para enseñarles sobre los diferentes aparatos que se necesitan en una producción profesional, García recaudó fondos a través de Donors Choose para adquirir un nuevo sistema de sonido con micrófono, un sistema inalámbrico y más accesorios de luz.
Su sueño de transformar la vida de los estudiantes como maestro ya está dando frutos, afirmó. Ha visto a niños que alguna vez fueron tímidos y reservados convertirse en líderes que dirigen, escriben, gestionan el escenario y asumen otras tareas.
“Ahora están más a gusto y ya no tienen miedo de estar en este lugar. Sienten que aquí pueden ser quienes son. Cada vez son más creativos con sus proyectos y sus diseños, más elaborados. Ahora se escuchan el uno al otro atentamente y colaboran como equipo, lo cual, para mí, es asombroso”.