Cuando se trata de transformar la vida de los estudiantes, Shari Harrington y Grace Barber de la School of Health Professions at Yvonne A. Ewell Townview Center son maestras que ejemplifican los valores Core 4 del distrito.
El pasado mes de septiembre, una de sus colegas tuvo que tomar una licencia médica extendida, y ellas le ayudaron al hacerse cargo de sus clases que incluían microbiología médica, laboratorio médico y terminología médica. Querían que sus alumnos tuvieran las mismas experiencias en los cursos básicos importantes que los demás.
“Decidimos que teníamos que asegurarnos de que estos jóvenes no se quedaran atrás”, dijo Harrington.
En estas materias, los estudiantes aprenden términos y habilidades que son esenciales para el éxito en el 11º y 12º grado, y los maestros sustitutos a veces no tienen las preparación necesaria para enseñar estas materias”, dijo Harrington, que se hizo cargo de las clases prácticas y de laboratorio. Tanto Barber como Harrington tienen experiencia de trabajo en el campo de la medicina, además de la enseñanza.
“No era justo para ellos que su maestra estuviera fuera, además de que los últimos dos años han sido muy difíciles para ellos”, dijo Barber, quien es graduada de Bryan Adams High School. “¡Algunos de estos estudiantes no habían estado en la escuela desde el octavo grado!”
Harrington estuvo de acuerdo de que el no poder practicar lo aprendido presentaba un desafío adicional que los estudiantes no necesitaban, además de tener que adaptarse a las expectativas de estar en la escuela de manera presencial.
En realidad, volver después de un año de instrucción, principalmente virtual, les ayudó a cubrir las clases adicionales porque ambas maestras ya tenían lecciones grabadas, y pudieron enseñar durante algunos de sus períodos de planificación.
“Cada día, me aseguraba de publicar una clase en Google classroom”, dijo Barber. “Tenía modelos, gráficos y diagramas archivados, y una vez al mes, cuando repasamos los sistemas antes de un examen, organizaba actividades para que participaran cuando vinieran a mi clase”.
Gracias a su perseverancia, y a los maestros sustitutos, los alumnos aprendieron lo que necesitaban saber para cuando su maestra regresó a principios de la primavera. Ambas maestras tienen toda la confianza de que los estudiantes estén bien preparados para los retos del próximo año.
“Ha sido un año muy desafiante para los maestros y los estudiantes, pero teníamos que asegurarnos de que nuestros estudiantes estaban aprendiendo lo que necesitaban para tener éxito”, dijo Harrington.
Del 2 al 6 de mayo es la Semana Nacional de Agradecimiento a los Maestros.
