¿A quién no le gustaría tener la posibilidad de trabajar junto a un mentor, aprendiendo y observando a una persona con experiencia en su puesto? Esa es la oportunidad que se le dio a Jacob Núñez, director residente de Sunset High School, y a otros seis colegas que son los primeros en participar en el programa de residencia de directores de un año de Dallas ISD.
“Esta residencia es una oportunidad para el desarrollo profesional, para crecer y aprender”, dice Núñez, quien llegó a Dallas ISD como maestro de historia universal y también ha trabajado como subdirector en varias escuelas, incluyendo Greiner Middle School, Lassiter Early College y Skyline High School.
Núñez dice: “Es una oportunidad para aprender y, al mismo tiempo, recibir comentarios de un mentor. Lo que me llamó la atención fue la información en el momento. Se adapta específicamente a lo que necesitas para crecer, y se te asigna un mentor. Hay muchas actividades y tareas, pero te harán crecer y te prepararán para un puesto de director”.
Su mentor, el Dr. Jesús Martínez, director de Sunset High School, considera que el valor de la residencia es dar a un futuro director la oportunidad de ver de qué se trata en realidad el trabajo. “Es un programa que beneficia a los posibles candidatos al darles una experiencia válida y real para hacer el trabajo y acostumbrarse a los diferentes aspectos del trabajo que no siempre se aprenden como subdirector o en los programas de maestría”.
Cuando eres director tienes que adaptarte, dice Martínez, y Núñez ha tenido la oportunidad de poder hacer esto. Cuando uno de los subdirectores de la escuela se fue a otro lugar, el director dijo: “Tuve que dirigir ese departamento, y le di un papel también”, además de sus otras funciones. “Ha hecho un gran trabajo y fue una excelente oportunidad porque le ayudó a darse cuenta de que el papel es muy adaptable, así que fue una verdadera experiencia de aprendizaje.”
El dúo también tuvo otros retos. Durante un tiempo, el director dijo, “no teníamos hogar porque la escuela estaba bajo construcción, así que trabajábamos en Adamson High School y luego en Pinkston High School. Núñez llegó durante mi primer año como director aquí, en medio de un proyecto de construcción, por lo que ha recibido un verdadero curso intensivo en algunas de las cosas que pueden suceder, incluso teniendo la oportunidad de ver el proceso de construcción de bonos de cerca. Tarde o temprano, formará parte de ese proceso cuando se convierta en director”.
Martha Bujanda, directora del programa de residencia y de desarrollo de nuevos líderes, dijo que el programa es “una oportunidad increíble para aprender el trabajo sin tener toda la responsabilidad de la escuela sobre ti, aprender sobre la marcha, con tu director mentor a tu lado guiándote a través del proceso de lo que es ser un director y los aspectos diferentes”.
“Les estamos dando las experiencias en el espacio seguro del aprendizaje. Ese es el poder de esto”, dijo Bujanda, que fue directora ella misma durante 10 años en Dallas ISD. “Si hubiera tenido la oportunidad de acompañar a un director antes de serlo, aprendiendo a su lado en lugar de aprender en el trabajo, habría entendido mejor cómo lidiar con todas las situaciones que surgen después de convertirme en directora de una escuela”.
El programa se basó en un programa similar en las escuelas públicas de Denver, dice Bujanda, donde los residentes intercambian experiencias a lo largo del año y desarrollan competencias específicas.
Tiene la esperanza que todos los residentes tengan sus propias escuelas. “El distrito ha invertido una cantidad considerable de tiempo, dinero y recursos en asegurar que estamos desarrollando lo mejor de lo nuestro y que estamos formando a nuestros candidatos. El distrito ha creado el programa con el propósito de desarrollar y capacitar a nuestros futuros directores” .
Los residentes de este año son completamente personas de color, con cuatro hombres afroamericanos y una mujer afroamericana, un latino y una latina, lo cual contribuye hacer realidad el objetivo del distrito de crear equidad.
Los residentes se reúnen en las oficinas administrativas de Dallas ISD una vez al mes como grupo completo para aprender y presentar contenido. “Les damos retroalimentación”, dijo Bujanda. “Practicamos aquí y después ellos regresan a sus escuelas para poner en práctica lo que aprendieron. Les estamos proporcionando una guía alrededor del liderazgo basado en valores. Hacemos mucho trabajo adaptativo para poder entender y crecer”.
Nuñez dice que disfruta esa parte del programa también. “Estás en la escuela aplicando lo que aprendes y tienes la oportunidad de ver a otros directores en acción y visitar otras escuelas. Visitamos otras escuelas – no tantas como nos gustaría debido al Covid – pero si las visitamos y vemos las cosas que les están funcionando para que cuando estemos a cargo de nuestra propia escuela podamos aplicar algunas de esas cosas. En verdad te pone a pensar y analizar los diferentes estilos de liderazgo”.
“Cada vez que nos reunimos, tenemos a un director ejecutivo o jefe de personal que nos habla sobre los diferentes aspectos que uno no ve y eso es bueno. Te cuentan sobre su recorrido, como llegaron adonde están y lo que hicieron para tener éxito. Te dicen que no te enfoques en el puesto, sino en el propósito”.
Martínez cree que el programa de residencia le dará a Dallas ISD una ventaja sobre otros distritos. “Nuestros futuros directores estarán mejor preparados y listos para los desafíos que enfrentarán durante el primer año de ser director”.
Martínez estaba más que listo para ser un mentor en el programa. “ Creo que cuanto más se dedica uno a este negocio, más aprende y crece uno mismo. He aprendido y también he crecido en este proceso, y espero poder ayudar a otro futuro residente. Mi meta es que Nuñez obtenga un puesto de director en nuestro distrito y espero continuar la relación profesional. Entre más tenga a esos colaboradores y cultive esas relaciones, creo que le irá mejor a nuestro en general y a mí mismo”.
