Kaiyah Jones pasó su último año de preparatoria sobresaliendo en sus estudios, su trabajo y como atleta y madre.

Pese a que frecuentemente trabajaba hasta pasada la medianoche, la reciente graduada de W. T. White High School terminó el año escolar con buenas calificaciones y como atleta reconocida con una beca deportiva.

“Uno de mis mayores logros en la pista fue correr una vuelta (400 metros) en menos de un minuto”, dijo Jones. “Cumplía con mis deberes en la escuela, iba a trabajar, madrugaba para ir a practicar e incluso así, obtuve buenas calificaciones y lo hice todo bien. Tuve un bebé el año pasado y aún participé en campo a través, vine a las prácticas, fui a cada competencia y me gradué”.

Jones fue parte del equipo que calificó para las competencias regionales en la carrera 4 × 200 y fue parte del equipo que ganó Campeonas del Distrito en la 4 × 400. Individualmente, se posicionó como finalista del distrito en la carrera de 800 metros y calificó para las regionales dos veces en la carrera de velocidad de 400 metros.

El entrenador Michael Martin lleva 17 años enseñando educación física en W. T. White y 13 años dirigiendo el equipo de atletismo femenino. Conoció a Jones cuando ella cursaba 10o grado y le impresionó su actitud de superación. Notó que ella tiene una gran ética de trabajo y el don de liderazgo.

“Es una buena chica. Nunca nos dimos por vencidos con ella ni ella con nosotros”, dijo Martin. “Se esfuerza al máximo en las prácticas y es de las que motiva a sus compañeras a practicar. Como estudiante, hizo lo que tenía que hacer, se hizo cargo de una situación difícil e hizo lo mejor que pudo. Sus esfuerzos valieron la pena porque terminó con una beca deportiva”.

Jones nunca descuidó sus calificaciones, trabajó largas horas y apoyó a su equipo, aun cuando estaba embarazada y luego de dar a luz a su hija Legacy en julio de 2020.

“Estaba trabajando en un cine, y siempre fui la que trabajaba de noche”, dijo. “Mi turno empezaba casi inmediatamente después de clases, y a veces no salía hasta las 2 a.m., según a qué hora terminaba la última película. Iba a práctica de atletismo y campo a través al otro día a las 7 a.m., y todos los días, repetía lo mismo”.

Una segunda oportunidad para brillar

Con tres meses de embarazo, Jones se dio cuenta de que ya no podía correr como antes. No le había dicho a nadie en la escuela que estaba esperando un bebé, y sabía que dar a luz significaría renunciar al deporte un par de meses.

“Fue muy difícil dejar de correr”, dijo. “Me encantaba entrenar, practicar con mis amigas y formar parte del equipo. No quería perderme de nada”.

Dejó de practicar hasta que nació Legacy. Aunque ya no pudo seguir batiendo sus récords personales y mejorando su rendimiento en la carrera de 400 metros, su entrenador encontró otra manera en que podía seguir apoyando al equipo y sobresaliendo.

Empezó a ayudar a sus compañeras como podía: les traía agua y les ayudaba a las nuevas a mejorar sus tiempos. Después de que nació Legacy, Jones retomó el deporte con una meta en mente: graduarse e ir a la universidad.

“Cuando nos dijo que estaba embarazada, la apoyamos. Su familia, sus maestros y yo hicimos lo que teníamos que hacer para que ella pudiera salir adelante, y ella también puso de su parte. Le dije: ‘Vamos a ayudarte a lo largo de todo esto, y no vamos a dejar que te rindas”, dijo Martin. “Mucha cosas estaban pasando a la vez, más para ella que tenía 18 años. Hubo altibajos, y muchas emociones. Pero lo hicimos, y acordamos ayudar a esta joven a alcanzar el siguiente nivel, porque ella tiene el talento necesario y perseveró”.

Jones quiere ser policía y está lista para asistir a la University of the Southwest en Nuevo México con su beca deportiva parcial en el otoño de 2021. Estudiará justicia penal y correrá con el equipo de atletismo femenino.

“Algo que aprendí en W. T. White al ser parte del equipo es que rendirse es cosa mental”, dijo. “Si te rindes mentalmente, te rendirás en todos los demás aspectos de tu vida. Y la única persona que puede hacerte rendirte mentalmente eres tú”.