Para Channing Garrett, estudiante de 12o grado en Skyline High School, este año fue mucho más que una adaptación difícil al aprendizaje en línea debido al covid-19. Fue el año más duro para ella, pues perdió a las mujeres más fuertes en su vida.
La madre de Channing sobrevivió al cáncer de seno dos veces, pero sobre todo, era madre, amiga y una guerrera. Channing recuerda vívidamente el día en que escuchó la palabra cáncer por primera vez, a los cinco años. “Recuerdo que le pregunté a mi mamá: ‘¿Por qué se le está cayendo el pelo?’, y fue cuando me explicó, aunque no entendí bien hasta después”.
Este año, Channing tomó clases virtuales para poder cuidar a su madre y abuela, cuya salud también estaba empeorando. “Éramos solo mi mamá, mi abuela y yo. Me cuidaron toda mi vida, así que quería cuidar de ellas como lo hicieron conmigo”, dijo Channing.
Administrar el tiempo era importante y las responsabilidades de Channing se multiplicaron más allá de sus dificultades con el aprendizaje virtual y su trabajo de tiempo completo. “Tenía que estar al tanto de todo porque no tenía tiempo para equivocarme”, dijo. “Sabía que no podría reponerme si me equivocaba”.
Aunque nadie está preparado para perder a un ser querido, Channing se esforzó durante este año difícil y se enfocó en la meta principal que sabía que su madre y abuela querían que cumpliera más que nada: graduarse de la preparatoria. Pese a que no la pudieron ver recibir su diploma, le tranquiliza saber que se sentirían orgullosas de ella.
Channing se graduará con honores de Skyline High School, alma mater de su madre, este mes. Tiene planeado asistir a Prairie View A&M University donde estudiará administración de negocios.
“Se siente increíble [graduarse], porque definitivamente hubo momentos en los que me quería dar por vencida o sentía que no podía lograrlo, pero me seguían impulsando”, dijo Channing. “Si estuvieran aquí les diría ‘¡Lo logré!’ y probablemente me contestarían ‘sabíamos que lo lograrías’.”
