Seyry Moreno, graduada de Carter High School, creció en una familia muy unida, a decir poco. Emigraron de México y vivieron con algunos parientes que también habían venido a Estados Unidos.
“Me crie en una casa de nueve a diez personas, por lo que se me hizo difícil concentrarme en mis estudios porque siempre estaban pasando tantas cosas”, dijo Moreno. “Para escapar del bullicio, solía encerrarme en el clóset para leer en silencio”.
No fue hasta el verano pasado que Seyry y su familia finalmente pudieron tener casa propia.
“Me tomó tiempo creerlo”, dijo Seyry. “Fue una experiencia completamente nueva y algo alentadora saber que ya no tenía que esconderme en un clóset para tener tiempo a solas”.
A lo largo de su carrera educativa, Moreno aprendió importantes lecciones de vida que la colocaron en el camino al éxito. Comenta que, aunque obtener buenas calificaciones es importante, no se debe temer el fracaso.
“Siempre me he esforzado al máximo para estar a un paso adelante de los demás”, dijo Moreno. “Me estresaba demasiado con la tarea, los quehaceres en casa y mis responsabilidades personales, pero hace poco aprendí a priorizar mi bienestar y pedir ayuda cuando la necesite”.
A finales del año escolar, se reveló que Moreno ocupaba el puesto número dos de su generación, por lo cual fue nombrada Salutatorian, un logro que nunca se imaginó obtener.
“Para ser honesta, me quedé en shock, pero estaba eufórica, que es poco decir”, dijo Seyry. “Sabía que no tenía una clasificación baja, pero tampoco me imaginé estar casi a la cima”.
Como la primera en su familia en asistir a la universidad, Moreno estudiará artes visuales y escénicas en la Universidad de Texas en Dallas.
“Creo que mi yo más joven estaría muy orgullosa de la persona que soy hoy, porque he crecido tanto, llegado tan lejos y ahora siento que mis esfuerzos han valido la pena”, dijo Seyry.
