Horas después de que un tornado arrasó por el norte y noreste de Dallas el domingo por la noche, los trabajadores de mantenimiento e instalaciones de Dallas ISD estaban listos para evaluar los daños causados por el fenómeno meteorológico.
“He vivido por huracanes y visto daños extensos, pero nunca había visto algo como lo que ocurrió aquí”, dijo David Bates, director ejecutivo de Servicios de Mantenimiento e Instalaciones. “Se puede ver que el tornado levantó carros y los arrojó. Incluso levantó un contenedor de almacenamiento y lo lanzó hacia el techo de una casa”.
Tras observar los daños iniciales, Bates y su equipo se reunieron después de la medianoche para elaborar una estrategia y decidir adónde se dirigirían las cuadrillas por la mañana. A las 3 a.m., Bates y un miembro de su equipo entraron a Edward Cary Middle School y Walnut Hill Elementary School para cerrar el flujo de gas y agua que se estaba fugando.
El lunes, los trabajadores de mantenimiento e instalaciones comenzaron la labor extraordinaria en 12 escuelas a las que pudieron acceder. Retiraron árboles dañados y ramas, removieron escombros y repararon tejados; todo ellos a la vez que colaboraban con auditores y contratistas para evaluar los daños totales.
Ayer, prepararon las instalaciones que recibirán a los estudiantes que han sido desplazados por la tormenta.
“Agradezco al gran equipo que ha redoblado sus esfuerzos para limpiar nuestros planteles de las consecuencias que dejó el tornado y la tormenta”, dijo Bates. “A menudo no se reconoce el trabajo que realizan por nuestras escuelas.”
