Sarah Cárdenas suma sus propias experiencias a sus lecciones de matemáticas.
Está en su tercer año como maestra de matemáticas de 7º grado en Young Women’s STEAM Academy at Balch Springs Middle School (YWSA). Es la tercera generación de su familia que se dedica a la docencia, orgullosamente oriunda de San Antonio y es una deportista ejemplar.
“Sarah Cárdenas es una gran maestra y un ejemplo de lo que queremos que sean nuestras estudiantes. ¡Es perseverante, apasionada y positiva!”, dijo Gabbi Dickson, directora de YWSA. “Ha inspirado a las estudiantes al igual que al personal desde que llegó a mediados del año escolar, ya que, aun así, superó cada obstáculo que se le presentó. Siempre ofrece su apoyo a los demás, y sigue estando dispuesta a aprender de los maestros que tienen más experiencia y asiste a capacitaciones para poder ser una mejor maestra en YWSA”.
Hablamos con Cárdenas, quien nos contó sobre su identidad cultural, su estilo de enseñanza y su antigua profesión en la publicidad:
¿Cómo promueve la diversidad en una clase de matemáticas?
Este año, quería decorar mi aula con cosas que me identificaran para que las alumnas conocieran quién soy y conectaran conmigo como maestra hispana, y como un ejemplo para ellas.
Mi tema este año es “La cultura cuenta”. Me refiero a de dónde viene uno y su familia, pero también a la cultura que existe dentro del salón de clases y la que nos dice cómo debemos tratarnos los unos a los otros. Es algo que sabía que quería hacer porque me da mucho, mucho orgullo ser una mujer hispana de San Antonio y ser católica. Me criaron para sentirme orgullosa de ser quien soy y de donde vengo. Sin embargo, los últimos dos años, no lo demostré tanto como me hubiera gustado.
Por eso, este año empecé con mi salón. Colgué papel picado del techo. Puse en las paredes fotos de mujeres de color. Dediqué toda una pared a las cosas que me identifican, como mi universidad, fotos de mi familia, mi frase favorita en español y más, para que las estudiantes las vieran y dijeran, “¡Sí me identifico con ella!”. Quería eliminar todas las barreras y abrir las puertas para que se sintieran a gusto en mi clase. Quería hacer que las matemáticas, materia que no inspira mucho entusiasmo en algunas estudiantes, fuera la clase más esperada todos los días.
Cuéntenos sobre su carrera antes de ser maestra.
Antes de ser maestra, trabajé en publicidad. De hecho, fui gerente de marca en Richards Lerma, una agencia publicitaria que se especializa en el mercado hispano. Antes de Richards Lerma, trabajé en The Richards Group, una agencia publicitaria que se dirige al público general.
En la universidad comencé estudiando matemáticas, pues sabía que algún día me gustaría ser maestra. Mi compañera de piso estudiaba comunicaciones y me encantaban los proyectos que hacía, entonces decidí inscribirme en una clase. Sin darme cuenta, me había graduado con una licenciatura en artes de la comunicación y una maestría en ciencias de la comunicación, lo cual me trajo a Dallas para trabajar en The Richards Group.
Trabajar en Richards Lerma fue una experiencia maravillosa. Después de un tiempo, me di cuenta de que me faltaba algo, algo que sabía que conseguiría siendo maestra.
No me recibí con una licenciatura en educación, así que, tuve que completar el programa de Certificación Alternativa de Texas Teachers mientras aún trabajaba en Richards Lerma. De hecho, fue bastante ventajoso porque se acomodaba muy bien el programa con mi vida ajetreada.
¿Cómo describe su estilo de enseñanza?
Mi manera de enseñar coincide mucho con quien soy como persona, es decir, una persona apasionada por el deporte.
Toda la vida he practicado deportes. Jugué vóleibol en la universidad; era una persona muy motivada. Así quiero que sean mis estudiantes, así que les tengo expectativas muy altas en cuanto a su comportamiento, su manera de hablar y de tratarse las unas a las otras.
Quizás notaste que no mencioné las matemáticas. Les digo a mis alumnas que soy una maestra dedicada y me importan muchas otras cosas más que el resultado en un examen. Quiero que sean jóvenes y personas de bien que sepan cómo tener una conversación y se sientan seguras de sí mismas. Son cosas que les inculco en mi clase.
Cada vez que responden a una pregunta, mis estudiantes deben estar de pie, hablar en voz alta, dirigirse a las personas presentes, hablar en oraciones completas y defender sus respuestas. Las matemáticas las aprovechó para ayudarles a desarrollar esas habilidades. También, espero que sepan que mi misión es lograr que comprendan y aprendan lo que significa trabajar arduamente. No solo se trata de aprobar el examen STAAR o cualquier otra evaluación sino, de impulsarse a si mismas. Y una vez más, las matemáticas son importante para lograrlo.
Lo tengo en mis paredes. Lo tengo en mi escritorio. Lo miras en cuanto entras a mi salón de clases. Mi meta es desarrollar su disciplina laboral, tanto en mi clase, fuera de mi clase, como en el deporte. Espero que se evidencie en mi forma de enseñar, y nunca olvido repetirles mis expectativas a mis alumnas todos los días.