Diecisiete años después, los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, aún afectan a aquellos que los recuerdan, los que eran demasiado chicos para estar conscientes de lo que sucedía e incluso a los que aún no nacían.
El martes por la mañana, se realizó una ceremonia en L.G. Pinkston High School antes de empezar las clases, donde se reunió el personal de la escuela, estudiantes de JROTC, la banda escolar y escuelas primarias cercanas junto a miembros del Departamento de Policía de Dallas ISD, Departamento de Policía de Dallas y el Departamento de Bomberos y Rescate de Dallas. Se realizó una ceremonia, se arrió la bandera de Estados Unidos, se encendieron velas y se colocó una corona.
Después de un momento de silencio, se recordó el terrible suceso y se prendieron las luces y las sirenas de vehículos de emergencia estacionados al frente de la escuela.
El capitán Fernando Acuña del Departamento de Bomberos fue el invitado especial. “Uno nunca sabe cual será su destino”, dijo Acuña, al recordar su propia infancia y las carencias que tuvo que pasar, a después tener la oportunidad de graduarse de la universidad, contraer matrimonio y mudarse a Texas. Animó a los estudiantes a trabajar por mejorar su comunidad. “Un día, todos los adultos que ven aquí se jubilarán. Depende de ustedes tomar nuestro lugar”.
Los cadetes del JROTC de W.T. White High School también participaron en eventos relacionados a esta fecha.
El 9 se septiembre, ocho cadetes de la escuela participaron en la Travis Manion Foundation 9/11 Heroes Run, en Dallas en apoyo al personal de primeros auxilios. El cadete capitán Héctor Contreras terminó la carrera de 5 kilómetros en 19 minutos logrando así el primer lugar. También, el pasado fin de semana, 15 cadetes apoyaron la 8a gala anual Helping Our Heroes en el Cavanaugh Flight Museum.
