Jaime Resendez representa al Distrito 4 en la Junta Escolar de Dallas ISD que incluye el sureste de Dallas, Seagoville y Balch Springs. En este fragmento de su columna mensual, que se publica en El Hispano, comparte cómo un programa en su distrito ayuda a los padres a tener éxito y esto, a su vez, ayuda a que los estudiantes sobresalgan.
Clase de ESL para padres en Dorsey busca aumentar la participación de los padres
Los martes por la tarde, uno puede caminar por los pasillos y sentir el aprendizaje que está ocurriendo en las clases para los padres. En muchos de los casos, están aprendiendo inglés por primera vez.
“Con lo que he aprendido en clase, puedo ayudarle mejor a mis hijos con su tarea”, dijo Elia López.
Ella es una de 20 padres de estudiantes de Julius Dorsey Elementary School que asisten a clases de inglés como segundo idioma, conocidas como ESL, que se ofrecen en la escuela.
El personal administrativo de la escuela tomó la decisión de implementar el programa en su escuela no solo para ayudar con la participación de los padres en la educación de sus hijos, sino también para motivarlos a desarrollar su autoestima por medio de una educación de calidad.
El programa se ofrece sin costo para los participantes, y es posible gracias a la asociación con Eastfield College del Distrito de Colegios Comunitarios del Condado de Dallas. Los padres aprenden a desarrollar destrezas en inglés que los ayudarán a comunicarse mejor, obtener mejores oportunidades de trabajo y tener una mayor participación en la educación de sus hijos.
“En Dorsey somos una familia, y queremos que los padres sepan que no solo estamos para educar a sus hijos”, dijo Cathy González, consejera de la escuela. “Les decimos que nunca es tarde para aprender y les recordamos que, como los primeros maestros de sus hijos, ellos pueden tener un mayor impacto al poder comunicarse y entenderlos mejor. Agradecemos el apoyo de Eastfield al brindar los recursos para capacitar a los padres de nuestros estudiantes”.
Las clases se ofrecen cada martes y jueves, durante el día escolar, como una manera de eliminar el obstáculo que representa contratar una guardería para los niños. Mientras los estudiantes están aprendiendo los números, letras, además de otras cosas en clase, sus padres también están aprendiendo.
“A mis hijos les parece un poco gracioso cuando hago la tarea del abecedario con ellos, pero me ayudan y me dicen que están contentos de que venga a la escuela con ellos”, dijo Verónica Aguirre.
El programa termina en febrero y los padres recibirán un total de 60 horas de crédito académico, que pueden utilizar para continuar sus estudios y conseguir el diploma de GED.