En tan solo cuatro años de haber llegado a los Estados Unidos y aprender el idioma inglés, Alfredo Ramírez ha alcanzado el éxito académico.
Alfredo recibirá una de las becas del Superintendente, y la codiciada beca de la familia Sulentic. Es miembro de la Academia de ingeniería, y la organización de robótica de Hillcrest High School. También es muy talentoso en la música y toca varios instrumentos. Además, es el codirector de música del coro infantil de su iglesia.
Tiene planes de asistir a la Universidad Texas A&M para estudiar ingeniería biomédica.