Dereck Enderle, maestro de ciencias agrícolas y enlace militar del plantel en Seagoville High School, bromea con su esposa diciendo que se enlistó en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos para impresionarla.
En realidad, dice, se enlistó en 1999 después de un año de universidad en el que no estaba seguro de su futuro.
“Vengo de una larga línea de miembros del servicio”, comentó. “Mis abuelos pelearon en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea, y mi padre sirvió en Vietnam. Llevaba un año en la universidad y no sabía qué hacer. Un lunes vi a un reclutador de los Marines, y para el domingo ya estaba en el campo de entrenamiento.”
En Seagoville, él desea que su legado sea el de ampliar las posibilidades para los estudiantes, ayudándolos a darse cuenta de que existen muchos caminos valiosos y animándolos a construir un futuro exitoso sin importar la ruta que elijan.
“No todos necesitan ir a la universidad. Necesitamos todo tipo de personas —incluso en los oficios, como plomeros y electricistas”, dijo.
La docencia resultó ser su camino. En 2004, Enderle completó el Programa de Certificación Alternativa de Dallas ISD y fue contratado como maestro. Sin embargo, fue desplegado en la Operación Libertad Iraquí antes de que iniciara el año escolar.
Cuando regresó al distrito en 2005, volvió a unirse al programa de certificación y enseñó en W.H. Gaston Middle School durante algunos años. Después trabajó en el desarrollo de planes de estudio y guías de ritmo académico, y posteriormente comenzó en Seagoville High School como subdirector, cargo que ocupó durante ocho años.
Mientras estaba en Seagoville, Enderle habló un día con reclutadores de la Guardia Nacional del Ejército de Texas que estaban en la cafetería, quienes lo convencieron de unirse. Gracias a su experiencia militar previa, Enderle pudo cambiar su rango de enlistado por una comisión como primer teniente sin tener que repetir el entrenamiento básico.
Y volvió a ocurrir: Enderle tuvo que pausar su carrera docente para desplegarse en Kuwait e Irak en apoyo de las operaciones Spartan Shield e Inherent Resolve en 2022.
“Estaba en operaciones de vuelo, asignado a una unidad que piloteaba helicópteros. Mi trabajo en ese momento era ser el capitán de batalla nocturno. Estaba a cargo de rastrear los vuelos: a dónde iban y cuándo regresaban, actuando, en cierto sentido, como un controlador de tráfico aéreo”, explicó.
Después de regresar a Seagoville tras sus despliegues en el Medio Oriente, Enderle comenzó a enseñar agricultura y dos clases de soldadura, y aunque pasó de ser subdirector a maestro nuevamente, dice que la experiencia ha sido muy enriquecedora.
Gracias a su continuo vínculo con el ejército, Enderle gestionó y obtuvo para Seagoville High School la Designación de Plantel Corazón Púrpura, la cual reconoce a las escuelas de Texas que demuestran un apoyo y compromiso excepcionales hacia los estudiantes y familias vinculados con el ámbito militar.
Aunque Seagoville no tiene muchos estudiantes con padres en servicio activo, Enderle indicó que actualmente trabaja con 20 estudiantes con vínculos militares, ayudándolos a acceder a beneficios como becas y atención médica.
El año pasado, Enderle ayudó a un padre de familia de Seagoville a obtener beneficios por discapacidad que anteriormente le habían sido negados. De manera similar, apoya a otros veteranos con el papeleo necesario para aumentar su calificación de discapacidad, lo que garantiza una compensación mensual más alta.
“Lo que quiero transmitir es que no estamos solos”, expresó. “Muchas veces los hombres militares no dejan que las cosas los afecten. Para mí, se trata de trabajar con esos veteranos y hacerles saber: ‘Oye, hay alguien con quien puedes hablar.’”
Con motivo del Día de los Veteranos, el consejo de Enderle para apoyar a los veteranos es sencillo.
“Puede que no tengas la solución a sus problemas, pero puedes ser un hombro en quien apoyarse y un recordatorio vital de que no están solos. A veces ese apoyo es lo que marca la diferencia”, concluyó.
