Aiden A., estudiante de grado 11 en David W. Carter High School, siempre fue luchador, pero nunca se imaginó que eso lo llevaría a la cima del mundo del boxeo en Texas.
Con tan solo 13 años, Aiden pisó por primera vez el cuadrilátero —no por pasión, sino por necesidad.
“Me metía en problemas por pelear antes de meterme a boxear”, dijo. “Mi primer día en el gimnasio, mi papá me llevó a dar unos golpes y me encantó desde entonces”.
Ahora con 17 años, Aiden entrena seis días a la semana en Maple Avenue Boxing Gym bajo la guía de su padre, Julian, exalumno de Carter High School. Su dedicación ha dado grandes frutos. Hace poco Aiden se llevó el título de Texas State Silver Gloves Champion en la categoría de peso de 143 libras, lo que le valió el puesto número uno en Texas y la oportunidad de representar al estado en el torneo regional de Arkansas. Ganar este último lo llevaría a la competencia nacional en enero.
“Me siento muy bien de que gané Silver Gloves”, dijo. “Peleé con alguien que tiene 67 victorias comparado con mis 23, así que me sentí bastante orgulloso”.
Aiden típicamente compite en la categoría de peso de 138 libras pero subió a la de 143 para el torneo Silver Gloves. Pese al desafío, salió victorioso, luciendo su capacidad de adaptarse y perseverar.
El boxeo no siempre fue parte de su vida. Antes de descubrir el deporte, tenía poco interés en el entrenamiento físico. Todo eso cambió cuando vio que le gustaba el boxeo y que, además, se le daba muy bien.
“Cuando suena la primera campana, siento como un vacío en el estómago, pero en cuanto doy el primer golpe, se me quita”, dijo Aiden de su amor por la competencia.
Aunque Aiden es callado entre sus compañeros, su éxito no ha pasado desapercibido.
“Estaba confundido e impactado cuando mis amigos me empezaron a mandar pantallazos de redes sociales de que gané Silver Gloves, pero me alegré mucho también”, dijo.
Aiden agradece a su padre por ser su mayor inspiración y motivación.
“Mi papá me inspira a seguir todos los días”, dijo. “Está conmigo todos los días. Él cree realmente en mí y piensa que yo también puedo ser campeón del mundo”.
Con miras hacia el futuro, Aiden piensa boxear profesionalmente y convertirse en el próximo boxeador renombrado de Dallas. También quiere motivar a los demás a seguir sus sueños en el boxeo.
“Ganes o pierdas, sigue practicando y dalo todo”, dijo.
Con su dedicación, talento y el constante apoyo de su padre, Aiden está de camino para hacer sus sueños una realidad, una victoria a la vez.