Cuando Joshua Spindler enseña Gobierno en Moisés E. Molina High School, anima a sus alumnos a educarse sobre los temas actuales que los afectarán en el futuro.
Esto es especialmente importante en años de elecciones nacionales como 2024 en que pueden hacerse escuchar sobre esos temas, dijo Spindler.
“Cuando les explico algunos temas, se deprimen”, dijo Spindler, quien lleva 10 años como maestro de estudios sociales. “Pero les digo que no pueden solucionar un problema hasta que lo entiendan completamente”.
También les dice que no pueden ser parte de la solución a menos que se registren para votar cuando puedan y ejerzan ese derecho. Dos veces al año, los directores de preparatorias deben ofrecer a los estudiantes la oportunidad de registrarse para votar si tienen 18 años o los cumplirán ese año escolar. Organizaciones comunitarias no partidarias como March to the Polls apoyan a los maestros con presentaciones para que los estudiantes aprendan sobre el proceso y los requisitos para registrarse y votar.
“Todos los que podían registrarse lo hicieron”, dijo Spindler. “Un par de ellos regresaron para preguntar cuándo empezaban las votaciones”.
La votación temprana en Texas empezó el 21 de octubre y terminará el 1 de noviembre. El Día de las Elecciones es el 5 de noviembre.
Spindler lucha contra la apatía que tienen algunos estudiantes hacia el voto señalando eventos históricos en que la participación de los jóvenes resultó en un cambio significativo. El derecho al voto ha sido la raíz de muchos movimientos que han cambiado la historia, como el movimiento de los derechos civiles que dio pie a la Ley del Derecho al Voto y el movimiento antiguerra que condujo a la 26.ª enmienda, la cual bajó la edad electoral de 21 años a 18.
Su salón está organizado de manera que cuando discuten temas, los estudiantes pueden ir a la esquina que muestra cómo se sienten sobre cierto tema: de acuerdo, algo de acuerdo, en desacuerdo. La lección es que, pese al estado de la política, se puede discrepar con los demás y aún así, pasar por el proceso, dijo Spindler. Pueden estar de acuerdo con el resultado porque todos participaron teniendo la oportunidad de hacerse escuchar y ejercer su poder de votar.
“Uno tiene que tener algo por lo que votar”, dijo.
Spindler ha ayudado a los estudiantes a entender la importancia del voto como maestro de estudios sociales por una década: ocho años en Sunset High School y dos en Molina.
Se enlistó en el Ejército de EE. UU. como médico en 2002 luego de lo acontecido el 11 de septiembre de 2001. Luego de tres periodos de servicio en Irak, fue a la universidad para licenciarse en enfermería. En su segundo semestre, le hacía falta una clase más y eligió un curso introductorio de docencia, que conllevaba 20 horas de observación en Richardson High School. El profesor creía que Spindler era un estudiante docente y lo puso a trabajar dando lecciones de ciencias.
“Me gustó demasiado”, dijo Spindler. “La historia terminó siendo lo que más me gustaba y en la clase de Gobierno, uno enseña a los jóvenes a tener un poco de control sobre su futuro, a crear su propio futuro”.