Daniel Poveda y Mónica García han dedicado sus carreras al servicio de la comunidad de Dallas ISD compartiendo también su rica herencia cultural en el salón de clase. La pareja originaria de Venezuela tiene una gran pasión por la enseñanza que se refleja en su compromiso con la próxima generación de estudiantes.
Poveda ha trabajado en Dallas ISD por 16 años, primero como maestro y hoy como especialista educativo para estudiantes inmigrantes y bilingües emergentes en el Departamento de Lenguaje Dual ESL.
Llegó a Estados Unidos con 14 años y recuerda lo difícil que fue adaptarse a una nueva cultura e idioma. Su pasión por la enseñanza nació por su experiencia y hoy ayuda a estudiantes que están pasando por algo similar.
“Era recién llegado y tomaba clases de ESL en 1994”, dijo Poveda. “Aprender inglés y mudarme a este gran país dejó huella en mi vida. Después de recibirme, supe que quería ayudar a aquellos estudiantes que ahora están en la misma situación”.
Su cultura le ha servido de guía. De niño, se le inculcaron valores como el respeto, la amabilidad y el trabajo duro, lo que lo ayudó a superar los desafíos de la migración.
“Sin estos principios, hubiera sido mucho más difícil sobrellevar el proceso migratorio”, dijo.
Sus fuertes lazos con su país lo motivan a animar a otros a abrazar sus identidades culturales.
“Yo creo que nosotros como latinos deberíamos abrazar nuestra cultura todos los días y mostrar que contribuimos a la sociedad dondequiera que vayamos”, dijo Poveda.
Similarmente, su esposa, Mónica García, maestra de estudiantes recién llegados en Marcus Leadership Academy, comparte la pasión de su esposo por la educación. Con sus 12 años en Dallas ISD, se esfuerza por inspirar a sus alumnos y dejar una huella en su vida.
“El deseo de aportar al crecimiento y desarrollo de aquellas mentes jóvenes me motivó a ingresar en el campo de la educación”, dijo García.
A García le gusta celebrar el Mes de la Herencia Hispana con tradiciones, reuniones con la comunidad y enfatizando la importancia de la familia. Con mucho orgullo comparte su cultura con sus estudiantes, lo que en cambio los ayuda a explorar la propia.
“Les enseño a conocer los logros de figuras hispanas notables, y trabajamos en proyectos que celebran la herencia hispana”, dijo García.
Durante este mes, la pareja disfruta celebrar no solo su cultura, sino toda la cultura hispana en varios festejos. Poveda señala las tradiciones culinarias comunes que unen a Latinoamérica.
“Todos usamos hojas de plátano o de maíz de alguna forma, amamos el arroz, los frijoles y los granos en general. ¡Y déjenme decir que las arepas son venezolanas!”, dijo Poveda.
Ambos recalcan los aspectos olvidados de la diversidad y la importancia de la representación dentro de las culturas hispanas.
“Quiero que la gente vea que nuestra herencia hispana consta de raíces europeas, africanas e indígenas, y esto se refleja en nuestra comida, música, idiomas y, lo más importante, en nuestra gente”, dijo Poveda.
Como profesores, la pareja también se apasiona por como la educación puede elevar las voces latinas.
“Asegurar que las comunidades latinas tengan una sólida base educativa abrirá puertas para nuestros hijos”, dijo Poveda. “Sus voces serán escuchadas una vez que se fundamenten y desarrollen sus herramientas, como la educación”.
“A mí me gustaría ver más énfasis en nuestras contribuciones diversas y aumento de representación en varios campos a lo largo del año”, dijo García.
Para Poveda y García, el Mes de la Herencia Hispana es una oportunidad para reflexionar sobre el pasado, celebrar raíces culturales y mirar hacia el futuro. Su trayecto desde Venezuela hasta Dallas ISD es prueba de la resiliencia y contribuciones de la comunidad latina, y su labor en la educación abre el camino para que las futuras generaciones prosperen.
Poveda considera que celebrar y honrar la diversidad de las comunidades latinas empieza con una mente abierta y curiosa. Recalca la importancia de salir de la zona de confort y acercarse a nuevas culturas.
“Simplemente al ser abierto, explorar otras culturas, otras celebraciones, estar allá, haciendo preguntas, haciendo amigos, comparando y contrastando, no existe lo mejor o peor, solamente lo diferente. Cuanto más sepamos, mejores somos”, dijo Poveda.