Ya preparados para cruzar el escenario de graduación juntos, D’Erik N. y su hermano Dwayne afirman que su apoyo mutuo fue lo que los inspiró a alcanzar esa meta
“Es una gran persona. Si uno se sienta a mirarlo, aun si solo está jugando videojuegos o básquetbol, es inspirador”, dijo Dwayne. “Siguió su pasión, y ahora tendrá la oportunidad de alcanzar el éxito. Y me hace pensar que yo también puedo hacerlo”.
D’Erik subraya la inteligencia y seguridad de su hermano como fuente de inspiración.
“Es muy inteligente. Y eso siempre me inspiró a ser igual, o aun mejor”, dijo. “Mucha gente quiere aparentar en cierta forma con los amigos, pero él no es así. No trata de seguir la corriente ni de encajar. Hace lo que le gusta y lo que lo hace feliz”.
Los hermanos, estudiantes de último año en Thomas Jefferson High School, tuvieron que pasar por frecuentes cambios de plantel y de entornos educativos, incluyendo clases virtuales.
Son originarios de Oklahoma, pero se mudaron a Dallas en 2021 en busca de mejores oportunidades. Inicialmente se matricularon en North Dallas High School, pero las dificultades de vivienda los llevaron a trasladarse a Thomas Jefferson High School.
En Thomas Jefferson, encontraron una comunidad que los apoya y pusieron la mira en ser los primeros de su familia en recibirse de la universidad.
Su dedicación a obtener una educación les valió el respeto de sus compañeros y maestros. La consejera Arletha Davis jugó un papel importante en su éxito, pues los ayudó a ver que su pasado no los define.
“Uno se tarda un ratito en darse cuenta de que los maestros son más que maestros. Son personas que quieren lo mejor para uno”, dijo Dwayne.
A pesar de los desafíos, Davis dijo que los hermanos siempre sonreían y no anunciaban sus dificultades.
“Cuando les he preguntado cómo se las arreglarán, me dicen que estarán bien porque han estado en peores situaciones. Los dos son muy modestos”, dijo.
En la preparatoria, ambos hermanos mantuvieron una asistencia perfecta y altas calificaciones.
“Teníamos que vivir en diferentes lugares de Dallas así que llegar a la escuela se nos hacía difícil. Nos teníamos que despertar unas dos o tres horas antes para llegar a tiempo”, dijo Dwayne. “Pero me encanta aprender. Me gustan los retos, así que cuando me despierto pienso que debo ir a la escuela, sin falta”.
Gracias a su esfuerzo y a la orientación del Programa de Éxito Académico de la escuela, los hermanos fueron admitidos a la universidad.
Dwayne estudiará informática en Albion College en Míchigan con beca completa. Su concentración será en animación y creación de videojuegos. D’Erik estudiará inglés en North
Park University, en Chicago, con vistas a jugar básquetbol profesionalmente en el extranjero algún día.
Si bien sus carreras podrían limitar sus interacciones en el futuro próximo, tienen la esperanza de volverse a ver en festividades.
“Será una nueva experiencia no ver a alguien a quien estoy muy acostumbrado a ver. Pero creo que estaremos bien”, dijo Dwayne.
Cuando se les preguntó qué consejo les darían a los estudiantes que están pasando por dificultades similares, los hermanos hablaron de esperanza.
“No te desanimes de lo que quieres hacer solo por tus circunstancias”, dijeron. “En lugar de pensar que ya no puedes hacer nada, pon la frente en alto, sigue adelante y no te quedes en un mismo lugar”.