“Un momento… entonces, ¿todo esto está dando frutos?”.
Campbell C., nadadora de 12.o grado en Woodrow Wilson High School, recuerda la felicidad que sintió cuando recibió por primera vez una llamada de un reclutador universitario. Fue un momento que apenas se podía creer.
“Esto es solo el comienzo”, le dijo la entrenadora Stephanie Bernier.
Aunque así parezca, la historia de Campbell empezó antes de que naciera, ya que viene de una familia de graduados de la Universidad de Texas (UT). Su padre estudió en esa universidad, su madre fue nadadora y su abuelo corrió campo a través.
A los ocho años, Campbell sobresalió tan pronto como se metió en el agua y empezó a nadar en competencias. Su carrera más notable llegó a ser el 200 m estilos individual, y ha ganado el campeonato Texas Age Group Swimming Short Course Championship ocho veces desde entonces.
Campbell decidió trasladarse a Woodrow en noveno grado para asistir a la escuela de su comunidad con amigos cercanos, y es ahí donde, además de mejorar como nadadora, se volvió mejor estudiante también.
“No podría imaginarme una mejor experiencia de preparatoria”, dijo Campbell. “Transferirme a Woodrow fue automático para mí. Amo esta escuela tanto desde el punto de vista académico como el deportivo, y he triunfado en ambos”.
En Woodrow, Campbell ha ganado el título de Natación Estatal de la UIL en 200 m estilos individual los últimos tres años, fue dos veces miembro del Equipo Nacional Júnior de Natación de EE. UU. y una de las mejores cuatro nadadoras del país, y se clasificó para las pruebas del equipo olímpico de 2024.
Está clasificada en primer lugar en el estado en natación, y tercera académicamente en su generación en Woodrow. Si bien todo esto lo logró acabando su penúltimo año de preparatoria, Campbell aún no se daba cuenta de que era realmente singular.
No fue hasta que empezó a recibir llamadas de reclutadores de las mejores escuelas de natación y clavado del país, como Stanford, Virginia Tech y UT, que se le hizo claro.
“Mis esfuerzos estaban dando frutos. No falté ni un día, y ahora veo por qué”, dice Campbell.
Años de despertarse a las 5:30 de la mañana para que sus amigas la pasaran a buscar de camino a práctica, los eventos que se perdió, los momentos de frustración, la tentación de tirar la toalla, los días de confusión y las horas de estudio: todo ello la condujo a este logro.
Campbell estaba segura de que iría a una universidad fuera de Texas para abrirse un camino distinto al de sus padres y su abuelo, pero después de visitar el campus de UT, canceló las últimas dos visitas con reclutadores y reservó su lugar en el equipo nacionalmente clasificado de natación y clavado de UT.
“Siento que solo recién empezó a aceptar lo grandiosa que es. Aún no se percataba del todo de lo maravillosa que es en todo aspecto. Las cosas que recibe las gana, y se las merece todas”, dijo Bernier.
Con esta nueva sabiduría, Campbell abrazó la persona en la que se estaba convirtiendo, y asumió el rol de capitana de equipo en Woodrow. Pero no sin antes cuestionárselo largo rato.
“Sabía que quería tener esta responsabilidad en lugar de pasar desapercibida como solía hacer cuando no quería que pensaran que estaba presumiendo o que no tenía humildad”, dijo. “Había cosas que quería que mi equipo lograra, y sabía que yo podía ayudar”.
Después de cuatro años como miembro del equipo, hoy es la capitana, y está creando momentos inolvidables, marcando récords y dejando un legado para su hermano menor que también es nadador. Con tanto por delante, Campbell está emocionada por llevar a su equipo a ganar nuevamente la Batalla del Remo contra Bryan Adams High School Leadership Academy y Lake Highlands High School el miércoles, 18 de octubre, a las 6 p.m., en Alfred J. Loos Natatorium.