Tras la culminación de otra temporada histórica, los Golden Bears de South Oak Cliff High School celebraron su segunda victoria consecutiva del campeonato estatal de fútbol americano de la División II, Clase 5A de la UIL.
La celebración arrancó con un desfile en la comunidad que empezó en For Oak Cliff, pasó por el sur de Oak Cliff y terminó en la preparatoria misma. Posteriormente, la banda de marcha de SOC dio una actuación, la superintendente Stephanie Elizalde y el representante Maxie Johnson compartieron algunas palabras y el entrenador principal, Jason Todd, dio un discurso inolvidable sobre el equipo, la comunidad y la generación de 2023.
“Andar en un desfile por la avenida Marsalis me da una sensación que ninguna cantidad de dinero me podría dar”, dijo Todd. “Significa mucho más para mí ya que conozco a la gente y ellos me conocen a mí”.
Luego de su histórica temporada el año pasado, se esperaba que el equipo volviese a hacerlo ya que eran casi 30 estudiantes los que regresaban para jugar durante su último año de preparatoria. Esa esperanza se volvió realidad cuando los Golden Bears se alzaron con la victoria luego de derrotar a los Port Neches-Groves Indians con un marcador de 34-24 para hacerse con el título estatal.
Lo que el equipo logró pese a las adversidades es digno de admirar.
“Nuestra hermandad es legendaria y nunca habrá otra como esta”, dijo Nehemiah Dewberry, jugador de la línea ofensiva y estudiante de 12.o grado.
Gracias a que los estudiantes de años pasados lucharon por la equidad y la inclusión, la generación de 2023 pudo disfrutar de instalaciones mejoradas, horarios de clase actualizados y acceso a recursos que necesitaban para triunfar.
Antes de que pudieran alcanzar su potencial, tuvieron que empezar sus años de preparatoria haciendo mucho viaje para ir a practicar ya que estuvieron ubicados temporalmente en Village Fair.
“Desde que empezamos en noveno grado, los entrenadores nos decían que éramos especiales. Desde el principio, nuestro talento nos distinguió de los demás y así supieron que éramos algo más”, dijo Jordan Mayes, receptor abierto y estudiante de 12.o grado.
En enero de 2020, se abrieron las puertas de su nuevo plantel remodelado, pero pronto se vieron de vuelta en casa debido a la pandemia. Luego de mucha anticipación, les dieron luz verde para regresar solo para que se cancelaran los partidos a causa del covid-19. Pero pronto todo volvió a su lugar y el equipo empezó a demostrarles a todos por qué le dicen “La Meca” a South Oak Cliff.
“Mi generación ha luchado contra muchas adversidades, pero cuando llegamos al nuevo edificio, nos lucimos”, dijo Brione “Big Bubba” Ramsey-Brooks, jugador de la línea ofensiva y estudiante de 12.o grado.
Todos los integrantes de esta generación tendrán su lugar en la historia del sur de Oak Cliff, de Dallas y de Texas. Formaron una cultura y dejaron alto el listón para los que vendrán en el futuro.
“Todavía no asimilo la potencia de lo que logramos y nuestro legado, pero estoy emocionado por regresar en el futuro a verlo”, dijo Jayvon “JT” Thomas, esquinero y estudiante de 12.o grado. “Este equipo jamás será reemplazado. Me han visto crecer y volverme el jugador que soy hoy. Esta hermandad es diferente: puedo ser abierto y vulnerable con ellos, y no hay otro equipo o grupo de chicos con los que hubiera preferido crear esto”.
El entrenador Todd y su equipo de entrenadores se percataron de que estos jugadores eran especiales el momento en que empezaron a practicar.
“Cuando empezamos a referirnos al ‘regreso de la Meca’, era por esta generación de 2023”, dijo Todd.
Durante el Early Signing Day, solo esta generación contó con más de $1.7 millones en becas, nueve inscripciones en la División I, varios deportistas clasificados y, lo más importante, un promedio académico más alto como equipo.
Felicitamos de nuevo a los Golden Bears. Estamos muy orgullosos de todos sus logros. De la mano de la equidad y la inclusión se puede alcanzar cualquier meta, y estamos muy emocionados por ver el legado que dejará la próxima generación.