El martes no fue un día normal para 150 líderes empresariales y cívicos de todo el Metroplex, que pudieron pasar el día con estudiantes en la 22ª edición anual de “director por un día” de Dallas ISD. Desde la hora del cuento hasta observar las clases y hacer anuncios matutinos, los directores honorarios de este año se pusieron en los zapatos de los administradores de la escuela para comprender mejor cómo pueden ayudar a elevar a los estudiantes y garantizar una educación pública de calidad.
La asociación “Principal for a Day” comenzó en 1999 con 100 participantes; solo se perdió un año, debido a la pandemia de COVID-19. Inspirado por la versión del programa en la ciudad de Nueva York, Jon Dahlander, ahora jefe del departamento de asociaciones estratégicas e intergubernamentales de Dallas ISD, trajo su visión a Dallas ISD cuando era miembro de la clase de liderazgo de la Dallas Regional Chamber (DRC). Él y casi 50 compañeros de clase, incluido el ex miembro de la Junta Escolar de Dallas ISD, Rafael Anchia y el actual fideicomisario Dan Micciche, estuvieron entre los primeros directores invitados.
Dahlander dijo que la participación de la Cámara ha crecido con el tiempo y que el objetivo desde el principio era llevar a los líderes a las escuelas para que pudieran prestar su apoyo al arduo trabajo que los miembros del personal escolar están haciendo para ayudar a los estudiantes.
La experiencia de seguir a uno de los directores del distrito es diferente para cada participante, ya que las actividades se adaptan a las operaciones diarias individuales de la escuela. Los directores invitados pueden optar por enseñar una clase, reunirse con el consejo estudiantil o dirigirse a una asamblea. Algunos de los “directores” de este año se involucraron con los estudiantes en el laboratorio de ciencias de su escuela, hicieron ejercicio en el gimnasio durante educación física o se ensuciaron las manos en la clase de arte.
Después de visitar la Escuela Secundaria David W. Carter, Dale Petroskey, presidente y CEO de la RDC, dijo que siente que es importante que los líderes empresariales pongan un pie en las escuelas y vean con sus propios ojos lo que es ser director de escuela. Dijo que, desde el punto de vista de las empresas, los datos impersonales no cuentan la misma historia que la experiencia real.
“Los directores dan el 100 por ciento para tratar de educar a nuestros hijos para que puedan crecer y tener una buena educación, un buen trabajo y una buena vida. Hay tantas oportunidades de empleos en Dallas porque es una comunidad muy próspera económicamente. Solo necesitamos educar a los niños para que puedan acceder a esos trabajos y hacerlos bien”.
La ingeniera de Toyota, Wendy Walker, habló de cómo la participación de Toyota en el programa P-TECH podría ayudar a los jóvenes estudiantes. “Cuando los estudiantes salgan de la preparatoria y lleguen a la universidad o a cualquier carrera, me encantaría ver a algunos estudiantes ser parte de la industria automotriz y de la movilidad del futuro”.
Los directores invitados cerraron su experiencia como ¨director por un día¨ en una recepción con la superintendente de escuelas, Stephanie Elizalde, donde tuvieron la oportunidad de hablar sobre sus experiencias, posibles compromisos y planes para su participación futura con su escuela anfitriona.
“Los maestros son santos por dedicar su tiempo a educar a nuestra próxima generación de niños, y necesitamos ver eso de primera mano para que podamos darles las gracias, y también comprender sus desafíos para que nosotros, como comunidad empresarial, podamos respaldarlos y hacer lo que sea necesario para mejorar la situación,” Dijo Petroskey.
