No es común que una familia pueda presumir haber ahorrado más de $100,000 en la colegiatura universitaria. Una familia que definitivamente puede decirlo es la familia Edwards de Oak Cliff, cuyos trillizos Michael, Morgan y Moriah, se graduaron en 2014 de Kathlyn Joy Gilliam Collegiate Academy con su diploma de preparatoria, y un grado asociado, sin pago de colegiatura.
Al igual que todas las academias universitarias de Dallas ISD y las preparatorias Early College, Gilliam ofreció a los trillizos la oportunidad de ahorrarse $40,000 cada uno en colegiatura universitaria. Eso es lo que se calcula es el costo de dos años de colegiatura en una universidad de cuatro años.
Los ahorros fueron solo uno de los motivos para elegir Gilliam, dijo Michael Edwards, uno de los trillizos. “Ya había elegido asistir a Jesuit o St. Marks, pero nuestra madre tomó la decisión cuando recibió una carta notificándonos que los tres habíamos sido aceptados en Gilliam”.
Al mirar hacia atrás, Michael dijo que fue la mejor decisión. “Esto aceleró el proceso de obtener nuestra licenciatura”, dijo haciendo referencia a su título en Comunicación de Masas/Ciencias Políticas, el título de su hermana Morgan en Desempeño Humano, y el próximo título de estudios preliminares de medicina de su hermana Moriah, todos obtenidos de la Prairie View A&M University.
Al momento, los tres están avanzando: Michael está cursando una maestría en estudios liberales en SMU; Morgan está estudiando en UT-Arlington una maestría en entrenamiento deportivo, y Moriah está por graduarse esta primavera.
Morgan describe la experiencia de la academia universitaria como un gran impulso de confianza. “Me ayudó a seguir adelante. Me he dado cuenta que nunca permitiré que las circunstancias se interpongan en mi camino. He alcanzado mucho hasta ahora, en comparación con otros jóvenes de mi edad que necesitarán años para lograrlo”.
Monique Morgan Edwards, madre de los trillizos, está más que orgullosa de los logros de sus hijos y agradecida por los ahorros en la colegiatura y el apoyo del personal de Gilliam. “El conserje, la señorita de la cafetería, la directora, todos eran parte de la comunidad”, a la cual ella le da crédito por enriquecer la vida de sus hijos.
